martes, 4 de septiembre de 2012

ÑuÑuficha Nº7: El cuidado de los pezones y las mamas.


EL CUIDADO DE LOS PEZONES Y LAS MAMAS
(COMO PEVENIR Y CURAR SUS CONGESTIONES Y GRIETAS)


PARA UN FELIZ AMAMANTAMIENTO ES IMPORTANTE EL CUIDADO DE LOS PEZONES.

CURTIR LOS PEZONES: Este cuidado comienza desde el embarazo. Hay que intentar que los pezones y las areolas (la parte que rodea el pezón) estén sencillos: exponerlos al sol y al aire (el cepillado de los pezones que muchos recomiendan es inútil y además muy doloroso).
Nunca utilices cremas, ya que debes curtirlo más que humectarlos.
Si tu piel es muy delicada y eres de las que se queman fácilmente con el sol, aplícate lanolina anhidras en el pezón antes y después de que el bebé se prenda. No uses cremas que contengan derivados del petróleo (como la vaselina) o derivados del alcohol (todo compuesto que termine con “ol”) ya que irritan la piel del pezón. La única sustancia que puede estar en contacto con tu pezón es la lanolina pura o cualquier aceite vegetal, (p ej: aceite de oliva) si eres alérgica a la lana.
De nuestras amigas brasileñas la experiencia de la cara interna de la cáscara de banana sobre el pezón previene, alivia y cura, de los franceses el propóleo.
En cuanto a la higiene de los pezones, se debe evitar aplicarles jabón y después del baño hay que airearlos muy bien con aire corriente fresca de un secador de pelo, por ejemplo.
La areola produce su propio secreción antiséptica, de modo que no tienes que preocuparte por los gérmenes, no es necesario higienizarlos antes ni después de prenderse el bebé, ni aún cuando hayas aplicado lanolina. Una mamá filósofa ella, me decía: “Si los médicos pudieran destornillas las tetas las hervirían”.
El otro procedimiento para curtir los pezones es el aire, por lo cual es recomendable usar corpiño lo menos posible. La ropa sobre el busto debe ser amplia (esto vale tanto durante el embarazo como cuando ya amamantes a tu hijo). Si no soportas el roce de la ropa puedes protegerte el pezón haciendo un “escudo” con un colador de té de plástico ancho el mango, al que le cortas el mango, o utiliza los que te ofrece el mercado.
Seguramente vas a recibir muchas informaciones contradictorias entre sí, tanto de oficios consejeros como de profesionales, que a veces hasta discutirán celosamente a que rama corresponden los senos, si a la obstetricia o a la pediatría. Sólo pertenecen a ti y a tu hijo, y a este último tu alimento.
Muchos indican a las madres aerosoles antisépticos o específicos en forma rutinaria, pero éstos no ayudan a calmar el dolor ni las grietas, por lo cual no te recomendamos su uso. No aceptes experimentos. Para saber si alguna sustancia que te han sugerido podrá irritarte los pezones, puedes aplicártela en el pliegue interno del codo, donde la piel tiene iguales características que la del pezón, y si te irrita olvídalo!!

ESTIRAR LOS PEZONES: Cuando se inicio ÑUÑU, los pezones eran todo un tema. Cuarto de siglo en el apurado siglo XX con todas las revoluciones femeninas y sexuales hizo que las mujeres conocieran los pezones de las otras, y tener una idea del pezón natural, hizo que el pezón entrara en la exploración corporal de la niñita sin represiones, así como en los juegos sexuales de los adultos (se dijo siempre que los senos de la mujer son el resultado del amor del hombre).
La ropa de “la no ropa”, los corpiños y los no corpiños, la exhibición del pecho, entrecruzamiento de lo nutricio, estético, sensual femenino, hizo que la consulta, por falta de pezón, o falso pezón umbilicado prácticamente desapareciera, no obstante se sigue dando consejos sin ver los pezones de la receptora de tales consejos y como siempre repetimos, que cuando no hay nada que hacer no hay porque hacer lo mejor.
Para que el bebé succione bien, tiene que poder estirar bien el pezón. Si tu pezón es elástico, la tarea del bebé se facilita. Puedes lograr que tus pezones sean elásticos iniciando el estiramiento manual desde el octavo mes de embarazo si ellos no son lo suficientemente salidos (ver dibujo).
Toma el pezón entre el índice y el pulgar y lo estiras hacia delante. Luego lo haces rodar entre los dedos como si fuera un lápiz.
Estos ejercicios de estiramiento son útiles también para solucionar pezones planos o umbilicados.


Si la leche drena bien, los pezones se mantienen elásticos. Tienen que mantener los pechos vacíos, ofreciéndolos a tu hijo cuando él lo reclame (ya sea porque necesita alimentarse o porque necesita vincularse contigo), o cuando vos necesites vincularte con él o quieras vaciarte los pechos. Si tu hijo no está cerca, o ya los pechos están duros, sácate la leche manualmente, con fomentos o bajo el calor de la ducha, con “botella ventosa” nunca con sacaleches.
En ÑUÑU, o en comercios, hay a tu disposición botellas de extracción que sirven en estos casos y también cuando hay congestión mamaria.

GRIETAS: Las grietas aparecen muy frecuentemente en las mujeres de piel blanca y pezones claros.
También pueden aparecer con el uso del chupete retenido, del sacaleche común, de apósitos para no derramar leche, la alimentación mixta del bebé, corpiños ajustados, correaje de mochilas, la congestión mamaria, el dolor en los pezones o cuando no se amamantó en crianzas anteriores.
La causa más frecuente de las grietas es amamantar al bebé con horarios fijos tipo mamadera mientras la teta se endurece esperando. El bebé tarda 3 o 4 horas en digerir la pesada leche de vaca. En cambio la leche materna se digiere a medida que se toma. Por eso a tu hijo tienes que ofrecerle el pecho a intervalos de no más de 2 horas como máximo en los primeros 60 días en la que tu alimento es suficiente durante no más allá de dos a tres horas.
En nuestros encuentros enseguida sabemos si una mamá ha sido saboteada en su amamantamiento e introducida en la cultura del biberón, porque empieza a hablar de si se llenan o no se llenan sus pechos y su bebe.
Discurso, al decir de los lingüistas, propio de la alimentación a biberón, que necesita entre dos a tres horas para digerir el contenido de un biberón lleno, para que el bebé se sienta satisfecho. En el amamantado, el sistema es al revés, tus pechos deben estar vacíos cada vez que tu bebé mame, porque si están muy tensos al bebé cuesta prenderse a tu pecho y esto puede provocar gritas, al impedir llevar el pezón hacia atrás. La bajada de la leche se produce cuando tu bebé comienza a succionar mascando y provocando así el bombeo de la leche por acción de tu hormona oxitocina, hormona del amor.
Por esto que el amamantamiento, siempre es tan saboteado en el mundo del consumo que quiere y necesita todo lleno.
Recordemos que uno de los pilares de la recuperación del amamantamiento fue la IOCU (Internacional Organization Consumers United), reforzando así el primer escalón para la lucha contra el consumismo.
Por lo tanto si estás fijándote en tu reloj, ¡TÍRALO!
Tu alimento es para no más de dos horas, este es el lapso máximo que el recién nacido puede estar sin ti. El co-lecho y/o co-habitación evita grietas y congestiones.
Los rayos solare son la mejor manera, tanto para prevenir como para curar las grietas. Tomar sol directamente sobre los pezones, 5 a 10 minutos diarios, incluso detrás de una ventana, es suficiente.
Es importante que cuando amamantes sentada, estés cómoda. El mentón del bebé debe tocar el pecho. Si tu hijo terminó de mamar y su boquita aún aprieta el pezón debes separarlo colocando un dedo entre sus labios, para evitar que te lastime.
Si tienes el pezón agrietado, te recomendamos sacar la leche retenida por detrás de la areola antes de amamantar al bebé. Empieza todas las veces por el pecho blando y luego dale sólo 10 minutos del pecho afectado. Dale de mamar cada dos horas, cambiando cada vez mas posiciones. Si te duele mucho puedes pasarle al pezón un cubito de hielo para aliviarte o usar tu un chupete para morderlo cuando duela (único uso aceptado en la crianza en amamantamiento).

HIGIENE.

ES ABSOLUTAMENTE INNECESARIO limpiar el pezón antes y después de la mamada. La leche humana contiene antibióticos naturales (lizozima) y gammaglobulina específica entre muchas otras conocidas y desconocidas aún, por lo cual tiene un óptimo poder bacteriológicos. También tiene otros ingredientes que son protectores de la piel, por lo cual no se necesita agua, ni agua con bicarbonato, ni ningún otro líquido quízas más cáustico. La única limpieza recomendable es por arrastre en la ducha habitual.

DOLOR. Algunas mamás tienen el problema de que los pezones están doloridos. Dar de mamas con horario fijo no previene ni cura el dolor, por el contrario, la mejor defensa contra el dolor es darle de mamar tanto como él quiera y no hacerlo esperar demasiado, evitando que se ponga nervioso, porque si está muy hambriento puede hacerte daño. De todos modos, primero ofrécele el pecho menos dolorido.
A veces el dolor se debe a que el bebé está mal ubicado. Tienes que lograr que su boca esté bien ubicada, contra el borde de la areola o más allá.
Los dolores suelen ser problemas pasajeros, que se solucionan con tomas frecuentes y ubicando bien al bebé. Por ejemplo puedes alimentarlo en la posición indicada para mellizos: con los piecitos bajo el brazo de la madre y apuntando hacia la espalda de ella. También es cómodo echarte en la cama con el bebé al lado.

LAS NANAS DE LAS MAMAS.

PEZONES RESQUEBRAJADOS: A veces los pezones están resquebrajados y sangrantes. En este caso, no uses lanolina, sino agua salada, preparándola así: hervir medio litro de agua, poner en una jarra y agregar 2 cucharadas de sal, tapar la jarra y guardarla en la heladera. Cuando el agua está fría aplícate tan a menudo como puedas. Hay que cambiar el agua todos los días. Este remedio es útil sea cual sea la causa de que el pezón se haya resquebrajado. Una vez que la piel se haya recuperado vuelve a la lanolina con o sin propóleo.

USO DE PROTECTORES PARA PEZONES INVERTIDOS O PLANOS: Si durante el embarazo utilizaste estos protectores, te será conveniente que después del nacimiento del bebé, uses coladores de té plásticos, con los mangos cortados o los escudos que proporciona el mercado. Esto permitirá que los pezones estén al aire (los protectores hacen que estén permanentemente mojados con leche) y se sequen. Es beneficioso que circule el aire. Por esto es también conveniente que uses corpiños de algodón y no de nylon. En general es conveniente que no uses ropas de nylon mientras amamantas.
Muchas madres deciden destetar al bebé cuando les resulta intolerable el dolor. Cuándo les resulta intolerable depende de cada caso en particular. Destetar por este motivo es una decisión muy personal, sólo tú sabes cuánto te duele y cuánto puedes tolerarlo. Si te encuentras en esta situación, trata de contactarte con una mamá que haya estado en esta situación, o de concurrir a los encuentros de ÑuÑu, donde encontrarás mucha contención y comprenderás que a pesar del mal momento que atraviesas, vale mucho la pena seguir intentándolo y disfruta de los beneficios del amamantamiento. Recuerda que el momento más doloroso es al principio, y algunas mamás comprobaron que si se aplicaban hielo inmediatamente antes de la toma, el dolor se clamaba lo suficiente como para que el bebé empezara a mamar. El dolor, después de alcanzar su límite máximo disminuye, así que muchas madres han seguido mucho más, para encontrar felizmente, que el dolor había desaparecido por completo.
Los ejercicios respiratorios que aprendiste para controlar el parto, también pueden ayudar. No te desanimes ante dificultades que puedan surgir al amamantar. Ya ves que hay soluciones sencillas que puedes poner en práctica. Acude a los encuentros de ÑUÑU, donde recibirás información para un tratamiento de parte de las otras mamas. Hay muchísimas posibilidades de solucionar estos problemas.

CONGESTIÓN MAMARIA, CUIDADO Y PREVENCIÓN.
Las causas, prevención y tratamiento de un conducto obstruido y para congestión mamaria, son esencialmente las mismas. Es posible distinguir entre un conducto obstruido y una congestión mamaria, en un caso así se tratan de la misma manera. Un conducto obstruido fácilmente puede llevar a una congestión mamaria de pecho si no se atiende a tiempo.

SINTOMAS: pueden presentarse todos o algunos de éstos síntomas:
·  Hinchazón, por lo general dolorosa y/o una masa dolorosa.
·  Enrojecimiento, sensibilidad o molestia en un lugar específico, muchas veces en la mitad de la espalda a la altura de los senos.
·  Fiebre, sentirse “enferma”, cansada, con el cuerpo dolorido (“la gripe de una madre que amamanta es una congestión mamaria a menos que se pruebe lo contrario”).

POSIBLES CAUSAS:
·  Pechos muy llenos: al principio el “reflejo expulsor de la leche” es algo lento, especialmente en las primerizas. La incomodidad, la incertidumbre y la vergüenza, así como las medicaciones y anestesias del parto o cesáreas (peridural), pueden inhibir los reflejos, tanto en la madre como el bebe entonces no puede vaciar los pechos adecuadamente, los senos se endurecen, causando una mayor incomodidad a la madre y la subsiguiente disminución en el chupar del bebé y en el vaciamiento de los senos.
·  Demasiado tiempo entre cada mamada; los rigurosos horarios, el bebé que duerme toda la noche o todo el día, uso retenido del chupete como obligatorio, biberones suplementarios o papillas y comidas sólidas antes del año
·  Pezones agrietados
·  El corpiño demasiado ajustado y otras prendas muy ajustadas.
·  Poco descanso, agotamiento físico, medicamentos como las medicaciones y anestesias del parto o cesáreas (peridural), dieta inadecuada de la madre
·  Las tensiones, presiones sociales y tensiones emocionales durante el proceso de adaptación al nuevo bebé, conflictos con los familiares, con los conocidos, con los doctores y/o personal del hospital.

Después de las primeras semanas
·  Algunas de las causas mencionadas arriba son aplicables aún, tales como: mucho tiempo entre cada mamada, los pezones doloridos, anemia, dieta inadecuada (exceso de lácteos y comidas chatarra o basura).
·  El bebé puede estar irritable debido por ejemplo al exceso de vestimenta, enfermedades, frustraciones y distracciones atribuibles al crecimiento; enfermedad de la madre; salidas muy frecuentes, tareas domésticas, el omitir una de las tetadas, reuniones en casa con alimentos grasos, cremas, otros lácteos y alimentos chatarra o basura en general.

PREVENCION
Durante las primeras semanas
COMIENZA BIEN: amamanta a tu bebe enseguida de nacido (sala de parto) y a menudo, de allí en adelante. Deja que el bebé mame el tiempo necesario para que vacíe los pechos.
Es muy recomendable que tú y tu bebé estén en la misma habitación del hospital, pues así, descansarás más y te sentirás más segura al tener cerca de tu bebé. Habrá menos probabilidades de sentirte tensa y preocupada si puedes ver que al bebé le va bien.
Cuando regreses a casa relee nuestra ñuñuficha “Preparándote para amamantar” sobre que hacer en ese momento. Amamanta en una posición cómoda, como desde el humor sugiere Rep en su “Mamasutra”, relajada, sin prisa, lejos de otras obligaciones. Mantén al bebé cerca de ti y amamántalo cuando él lo desee. Él puede mamar varias veces durante la noche sin perturbarte demasiado. Durante el día amamántalo más seguido y no dejes que se te llenen los pechos. No dejes que pasen más de dos horas entre mamada y mamada. Evita el uso del chupete, los biberones suplementarios y las comidas sólidas. Deja que otras personas te ayuden con las tareas domésticas y con las diligencias, que te recomendamos poner en lista de regalos por ejemplo: lavar los platos, barrer, ir al súper y tantas más de auxilio doméstico, pero NO con el cuidado del bebé.
Acude a los Encuentros de ÑuÑu u otros grupos femeninos de apoyo al amamantamiento o consulta a las “amigas” de ÑuÑu las dudas o dificultades que puedan surgir.

EXTRACCION MANUAL DE LA LECHE: Es importante que recuerdes mantener siempre los pechos vacíos. Para esto recomendamos la extracción manual de la leche. Si el pecho estuviese muy duro es conveniente hacerse fomentos húmedos y calientes o simplemente dejar correr agua caliente sobre ellos. Cuando sentimos el pecho más blando, comenzamos a extraernos la leche de la siguiente manera:
·  Los pechos deben encontrarse flojor y bien hacia abajo para facilitar la bajada de la leche.
·  La mano izquierda sosteniendo el pecho por debajo y la derecha realizando un movimiento de atrás hacia delante y de adelante hacia tras a la altura de la areola.
·  Los movimientos deben ser continuos y rítmicos, para incentivar las glándulas, hasta que comienza a fluir la leche. El masaje estará bien hecho cuando logremos sacar un chorrito (o varios) de leche.
Consulta en “Amamanto y me la banco” en este blog.

CUIDADO DEL PEZON: Todas las sugerencias mencionadas antes y que repasamos también te ayudarán para evitar las lesiones del pezón. Evita el uso de jabón, alcohol, bencina, o cualquier otra sustancia irritante en el área del pezón. Si los pezones se irritan un poco, mantenlos secos y expuestos al sol y al aire todo lo posible. Puedes aplicar un poco de lanolina, apenitas, porque la aplicación muy espesa de ésta sellará los poros, evitando que el aire y el sol o la lámpara ultravioleta actúen. También ponte lanolina antes de amamantar a tu bebé, para formar así una película protectora y proteger el pezón. La lanolina es totalmente inocua para tu bebé y no altera el sabor de tu leche. Además, la misma leche sirve de agente protector y curativo y no debe limpiarse después de amamantar. El mejor tratamiento para los pezones doloridos, es el amamantar frecuentemente, lo que evita la excesiva acumulación de leche en los pechos y las infecciones en los senos. Puedes amamantar en el lado menos afectado primero; esto ayudará a que la leche empiece a “bajar” por el otro seno, aliviándote así esa sensación de llenura antes de que el bebé empiece a chupar del pezón.
No te olvides de probar la cáscara de banana del lado interno del pezón.

MANTENER LOS PECHOS VACIOS: Masajea cada pecho colocando una mano por debajo de éste y la otra llévala desde la clavícula hacia el pezón con fuerza; esto repítelo 2 0 3 veces. Luego toma con el índice y el pulgar la areola y llévala hacia atrás y adelante con bastante rapidez, como si fueran las mejillas de un bebé, cada 4 o 5 de estos movimientos efectúa una pequeña presión del pezón para facilitar la salida de la leche.

ROPA: Evita los corpiños ajustados y los que tengan bandas interiores que aprovisionen el pecho. Sería muy buena idea dejar de usar el corpiño por una semana. Si usas kepina porta bebés asegúrate de que no se restrinja la circulación en alguna parte del pecho o cerca de él. Para que el amamantamiento sea una experiencia más fácil y placentera, usa ropa cómoda.

NUTRICIÓN: Sentirte cansada y con pocas energías puede ser señal de que te hace falta hierro. Ahora bien, esto no significa que tomes suplementos adicionales o vitamínicos en grandes cantidades por tu propia cuenta, o por consejos de otra persona o fuentes no médicas.
A menudo esto resulta inútil. Hay una excepción, creen algunos médicos que la vitamina C frutal (jugos de frutas) puede ser útil tomada en cantidades mayores en momentos de tensión física o mental (que bien puede ser el período después del alumbramiento), de alguna enfermedad, o de cansancio y agotamiento.
Los estudios hechos sobre la píldora anticonceptiva demuestran que le roba al cuerpo algunos nutrientes esenciales y frecuentemente produce lesiones. Las madres que amamantan deben evitar tomarlas, no solo por esto.
La próxima pregunta que debemos considerar es la dieta. Aunque tomes vitaminas en exceso nada puede compararse con una buena dieta balanceada. ¿Qué desayunaste hoy? Si acostumbras desayunarte con galletitas y café probablemente no habrás comido un buen almuerzo o una buena cena tampoco. Es mucho mejor desayunarse con huevo, con algún jugo de frutas o con tostadas de pan integral. Debes revisar los conceptos básicos de una buena dieta. Toma mucho líquido. No es necesario tomar grandes cantidades de leche, o lácteos ya que estos producen congestión. Todavía hay madres que piensan “que sólo la leche produce leche”. No es así. Un buen régimen habitual, rico y variado, es más que suficiente para proveer lo que el bebé toma de ti. Empieza desde hoy a cambiar tus hábitos alimenticios. No vaciles en saborear manjares y meriendas nutritivas a través del día. Un poco de vino o cerveza, de té o jugo mientras amamantas, con los pies en alto, puede relajarte y darte una mejor “bajada de leche”.

ACTITUDES Y EMOCIONES: Muy importantes. Reconoce que esas primeras semanas en casa son un período de ajuste para ti y tu hijo. Depende de tu esposo para ayuda y apoyo; él te puede servir de protector de esas visitas excesivas o indeseables. “Invernar” con tu bebé por un tiempo es muy buena idea; así te sentirás libre para amar y arrullar a tu bebé cuando él desee. El sentirse maternal es maravilloso; la leche fluirá mejor y por lo tanto puede prevenir problemas como la congestión de los conductos mamarios y las infecciones, mantente alegre. Esto es muy importante. Una buena salud mental se refleja en un buen humor y viceversa. Ten confianza en ti misma. Tu alimento es lo mejor para tu hijo.

Luego, en el primer año, si la congestión mamaria ocurre:
ACTIVIDADES ESTRARUTINARIAS: Revisa de nuevo las causas arriba mencionadas, quizá sea alguna de ellas. ¡Lo más probable es que simplemente te estás sobrecargando en tus actividades! Las mamás a quienes les ha ido bien en sus primeros meses, a menudo piensan que ya es hora de volver a su manera de vivir de antes de dar a luz. Por eso, quieren decir que es hora de limpiar su hogar desde el dormitorio hasta el sótano o de dar una gran fiesta, de tomar algunas clases de arte, o de acudir siempre a los encuentros de ñuñu y realizar tareas en el grupo. Hasta las llamadas telefónicas demasiado largas pueden ser agotadoras. Si alguna de estas actividades te produce tensión o te obligan a poner a tu bebé en segundo plano, entonces no lo hagas. Todavía no. Siéntate y deja que otra persona lo haga por un tiempo.
PRESIONES SOCIALES: ¿Te critican por estar amamantando? Esto puede afectar tu tranquilidad mental y tu habilidad para relajarte y disfruta de ser mamá. ¿Estás recibiendo la clase de apoyo que necesitas por parte de familiares, amigos, etc.?
DESCANSO Y RELAJAMIENTO: Ahora que hablamos de presiones y tensiones, aún es importante que tengas en cuenta el descanso y relajamiento necesarios. No te recuestes pensando en “todo el trabajo que está por hacer”. Eso no es descansar. Para algunas mamás es relajante salir de paseo con el bebé.
Un pasatiempo sencillo que se puede hacer en cualquier momento y además es muy relajante. Hacer ejercicios cortos y enérgicos remueve la sangre y te dará nuevas energías, también puedes probar “shantala” o matrogimnasia o el vernáculo “sana sana”. Algo más tranquilo puede ser leer un libro o mirar televisión si te gusta. Por supuesto, siempre ayuda estar en compañía de otras mamás con ideas afines sobre el amamantamiento, como lo son, por ejemplo, las reuniones de ñuñu, o de otros grupos familiares de apoyo a la crianza amamantando.
¿Y TU BEBE?: ¿Está inquieto? ¿Está contento? Un bebé tranquilo puede causarle tensión a la mamá. Por otro lado, tus propias ansiedades pueden ser la causa de los problemas de tu bebé. A veces esto se torna en un círculo vicioso, al desconcentrarse ambos más y más. Un biberón suplementario puede desequilibrar la rutina del amamantamiento. Darle comida sólida antes de que el bebé esté listo para ello o aumentarle la cantidad demasiado rápido, puede hacer que se te llenen los pechos demasiado. ¿Cuán a menudo lo estás amamantando? ¿Duerme toda la noche? Si tienes tendencia a tener congestión en los pechos, te recomendamos amamantar con más frecuencia. Aunque no lo parezca, puede se una bendición. ¿Está el bebé usando chupete? Los chupetes nunca son útiles. Amamantar no sólo es un medio para alimentar a tu hijo, también es una forma de amarlo, consolarlo, tranquilizarlo y contenerlo.
Pasea con tu bebé a menudo. Disfruta de su compañía, háblale, cántale, juega con él. No desconozcas sus reclamos, ofrécele tu tiempo y tus atenciones. Dale lo que él necesita y quiere ahora, y los dos se sentirán mejor.
CUANDO LAS CONGESTIONES SE REPITEN: Una congestión de pecho que se repite dentro de unas semanas, a menudo es la congestión original, que realmente no se ha sanado bien todavía. Usualmente, esto es debido a una o varias causas que hemos enumerado aquí: sumada al precipitado regreso a la normalidad después que la congestión desaparece aparentemente. Examina especialmente ciertas cosas tales como tu salud en general, el descanso, y sobre todo tu actitud frente al amamantamiento y al cuidado del bebé.

COMO TRATAR LAS CONGESTIONES MAMARIAS
MIENTARS MÁS RAPIDO COMIENCES, MEJOR.
El tratamiento recomendado, ya sea para un conducto tapado o para una infección de pecho es el siguiente.
AMAMANTA al bebé lo suficiente del lado más afectado para mantenerlo vacío, a menudo y por suficiente tiempo. Mientras más lo amamantes, mejor, por lo menos cada hora. Aprovecha, mientras amamantas, para masajear el lugar dolorido tratando de disolver el bulto o dureza que molesta, primero en forma circular y luego en dirección al pezón.
APLICATE CALOR, seco y húmedo, duchas calientes, paños de agua caliente o la almohadilla eléctrica. Es muy efectivo. Llena el lavado con agua caliente, o baja el cuerpo lo suficiente para introducir el pecho en el agua por 5 ó 10 minutos y entonces amamanta. Lo más importante es seguir amamantando, aunque duela o a veces sangre un poquito la grieta, esto no afecta a tu bebé.
Debes observar los poros del pezón, si ves que se forma una ampollita de leche en alguno de ellos (que siempre coincide con el de la congestión) comprímela suavemente entre los dedos y sigue con los masajes.
También puedes aplicarte una compresa fría como anestésico (10 ó 15 minutos, no más) mientras el bebé no mame, pero recuerda siempre calor antes de amamantar.
CAMBIA tu posición de amamantar de vez en cuanto, por ejemplo: siéntate o acuéstate, o coloca al bebé al pecho con tu cuerpo debajo de tu brazo en vez de estar en tu falda (ver el MAMASUTRA, posiciones mamatorias).
EN LO POSIBLE no uses corpiño. Los conductos tapados persistentes casi siempre son el resultado de un corpiño ajustado. Si recurren los dolores, trata de no ponerte el corpiño o cambia de tamaño o de marca.
DESCANSA MÁS. Recuéstate en la cama todo el tiempo que puedas.
SI TU ESTADO no demuestra mejoría dentro de 24 hs. debes comunicarte con tu médico o con ñuñu. Quizás necesites algún medicamento además de lo que ya te expusimos aquí. Quizás sea necesario un análisis de tu leche congestionada para descartar la infección de la congestión, situación bien rara. Si esto sucede exige un análisis bacteriológico antes este diagnóstico. Sigue amamantando mientras tomes el medicamento (ver ñuñuficha “Mamá enferma amamanta”) ya que la mayoría de estos son inofensivos para el bebé amamantando.
LEE las instrucciones para amamantar.
LOS ESTUDIOS han demostrado que continuar amamantando durante el transcurso de una congestión no es dañino ni para la mamá ni para el bebé. Al contrario, el amamantar ayuda a que la congestión desaparezca rápidamente.

Los médicos han encontrado que si el tratamiento anterior se comienza cuanto antes, los antibióticos no son necesarios. El uso continuo de antibióticos puede desalentar el desarrollo de los anticuerpos, así que sí su uso se puede evitar, mucho mejor. Pero sí te recetan antibióticos, asegúrate de tomar la receta completa indicada por el médico, según antibiograma de tu leche ya efectuados. Muchas mamás dejan de tomar los medicamentos cuando se sienten mejor, pero luego reaparece la infección en pocos días.

RESUMIENDO: APLÍCATE CALOR, DESCANSA LO SUFICIENTE, Y AUN MÁS IMPORTANTE, AMAMANTA MÁS A MENUDO.

ABCESOS EN LOS SENOS: Hemos encontrado que las mamás confunden con frecuencia una congestión en el pecho con un absceso en el mismo. Un absceso es una infección que ha madurado y necesita drenaje.
Es rarísima la vez que la congestión se convierte en un absceso (y menos con el tratamiento dado aquí). Si ocurre, el médico puede decidir abrirlo o vaciarlo. Esto podría hacerse en su consultorio. Puedes amamantar del lado sano y extraerte manualmente el otro mientras tienes el drenaje para mantenerlo bastante vacío. Dentro de unos días, probablemente podrás comenzar a amamantar de nuevo del lado afectado. En algunos casos el bebé puede mamar inmediatamente después de una cirugía, siempre y cuando la boca del bebé no tenga contacto con el área de incisión quirúrgica.
AL DESTETAR: sigue cuidando de mantener los pechos vacíos durante unos días con la extracción manual de siempre, puedes ayudarte con calor, y todo lo que explicamos anteriormente, y consúltanos si la secreción continúa.
Y recuerda que la mejor manera de sobrellevar la situación es tener una actitud muy positiva, relajarte y conéctate con mamás que han pasado por lo mismo para escuchar sus experiencias, esto te ayudará a ponerle el mejor humor a la situación y así disfrutar de un feliz amamantamiento.

“Niño glotón
            Que chupas la dulce teta,
                        Tu lengua cosquillea a tu madre al tirar del pezón,
                                               Parece como si tus redondos ojos abiertos comprendieran, cuando chupas que yo me conmuevo lentamente
            en mi sensible hendidura.
                                   Tú en tu boca estas vivo,
                                               yo en mi vientre.-“
Aliia Ostriker, “The Crack in Everything” – Pittsburg, 1996.

Vicente López, Septiembre del 2012.
Dr. Jorge W. Díaz Walker.

2 comentarios:

  1. No te lo tomes a mal, pero vaya mierda de post lleno de inconsistencias e irregularidades. Espero que no muchas madres hagan caso a esta patraña. Te lo cuenta una doctora y madre. Saludos.

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  2. A mi la mayoría de estos consejos me sirvieron. Creo que cada mujer es diferente y cada una toma lo que le sirve. Decir que es una mierda es agresivo.

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