miércoles, 18 de junio de 2014

El humano nace sin terminar debe ser acabado con caricias y ternuras PLATON Siglo 4 (IV) antes Cisto.

Así 2500 años antes de nuestras concepciones, ahora neurocognitivas, desprendiéndose de la litúrgica “alma” “psiquis”, proponían una crianza para ese feto humano parido, expulsado del antro materno entre 2 y 3 años de anticipación, proponiendo criar un cerebro creciendo en aprendizaje entre todo lo creado por el humano, culminando una primera etapa de cría-tura (de cría en cultura) que continuara en ese chispazo momentáneo de los tiempos evolutivos.
Para este lapso los griegos, que lo sabían casi todo, proponían “caricias y ternuras” cuya máxima expresión seria el abrazo humano, que junto con la vocalización musical humana en su fugacidad  elevada y espiritual  brinda  una contención, un limite y la libertad, objetivos primordial de lo humano para la culminación evolutiva cerebral humana
Gesto con que la cría inicia su libertad y continua con sus logros: dos objetos inter estelares, Voyager´s, enviados por el humano  al espacio interestelar “navegando fuera de nuestro sistema solar”.
En la actualidad, desde confundidas traducciones (traductor-traicionero) surge una “crianza  en apego” que obstruye el camino hacia la libertad individual.

El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada originado por la creencia de que sin esa cosa o persona no es posible ser feliz” [Anthony de Melo 1931-87)
Se puede aplicar esta noción a una pareja, un amigo, una casa, un trabajo, un recuerdo, un objeto, una idea o una interpretación o relato de experiencias propias.
Este apego estrechara nuestros horizontes, reducirá el total de nuestras vidas y experiencias a solo una de sus partes y nos hará dependientes de ello: “no puedo vivir sin vos o sin esto, o sin aquello”, niegan nuestros recursos autos asistenciales, dicen que nuestra vida no es nuestra sino que durara lo que se prolongue la presencia de ese ser, ese objeto, ese recuerdo o esa idea a lo que estamos apegados. Lo emocional, lo afectivo, lo sensible, aquello que no se puede medir, pesar ni atrapar, es inasible y espiritualmente evanescente. No necesitamos aferrarnos, ni aferrarlos para que sea real.
Desapego no es indiferencia ni desamor, soltar no es negar sino confiar. Y la confianza es un pilar del amor. El desapego aliviana el equipaje existencial, quita el peso de la posesión y la ansiedad

Jorge Washington Díaz Walker desde Platon, Anhony de Melo, Alan Watts y Sinay

Florida de Vicente López, Junio del 2014

La mortalidad infantil se redujo

Para los especialistas, la reducción de muertes infantiles responde a un proceso multifactorial y complejo en el que intervienen desde lo económico hasta lo educativo.

"El aumento del PBI explica un 15 por ciento del descenso -explica Sposato-. Por cada 10 por ciento de crecimiento del PBI se produce un 1,4 por ciento de disminución en la mortalidad de niños. La educación materna tiene una importancia fundamental: explica casi la mitad de la reducción, 42,3 por ciento. Es más, por cada año de educación materna baja un 8,6 por ciento la mortalidad infantil. La enorme importancia que tiene la educación. Invertir un peso en educación tiene mayor impacto para la salud que invertir un peso en la salud misma. El beneficio que se obtiene por cada peso que se invierte en salud es mucho mayor que en 1990."

Desde las 40 de ÑuÑu
Jorge Washington Díaz walker 

Florida de Vicente López, junio 2014

Cómo hacer que la fruta sea tan codiciada como las papas fritas

NUEVA YORK.- (por Juana Libedinsky) Cierta vez, esta redactora entrevistó a un conocido intelectual que sostenía que su pasión por la lectura se debía a que sus padres colocaban alto en la biblioteca el material no apto para niños, y que las ganas por conocer lo inaccesible lo había llevado a intentar leer esos tomos prohibidos, y con eso se había vuelto un adicto a la lectura en sí misma. Para cuando tuviera chicos, sostenía que directamente haría al revés y que colocaría la alta literatura donde habitualmente se esconden las Playboy, sabiendo que si su descendencia heredaba sus genes, al verlos escondidos inmediatamente se volverían locos por su contenido.

Este mismo razonamiento pareciera estar aplicándose ahora a la comida para los niños en Estados Unidos. Estudios de la Universidad del Estado de Pensilvania, publicados esta semana en The New York Times, señalan que los niños a los que se les hace inaccesible un grupo de alimentos terminan más obsesionados con ellos que los niños que los reciben en cantidades moderadas, incluso si los alimentos inaccesibles no tienen nada en especial salvo lo prohibido. Por eso, esta semana muchos padres hablaban de probar esconder las manzanas donde van las papas fritas, a ver si los resultados de un grupo de observación pueden replicarse en los hogares comunes.

Desde Jorge Washington Díaz Walker
Florida, Vicente López
Junio 2014

Feliz Cumpleaños!!! Happy Birthday to you!!! Apio Verde para vos

Organizar un cumpleaños infantil es a veces un desafío. Algunos invitados sólo comen sin gluten, otros son intolerantes a la lactosa y siempre hay un grupo con alergias. Como estas últimas suelen ser muy severas y a veces no se puede garantizar que la cocina donde se preparó la torta sea un reino de  cocineras, terminan comprando todo en tiendas.
Pero ahora hay un nuevo grupo cuyas restricciones alimentarias hay que tomar en cuenta: los que comen exclusivamente vegetales crudos. Éstos han generado una gran controversia. Algunos médicos acusan a esta dieta extrema de poner a los niños en peligro, argumentando que su sistema digestivo no es lo suficientemente maduro para comer todo sin cocinar, que les faltan proteínas y que terminan dependiendo de suplementos. Algunos de estos padres declararon al matutino que sus hijos están sanos y que si se decidieran a alimentarlos exclusivamente en McDonald's, nadie les diría nada.


Desde el mundo consumista Jorge Washington Díaz Walker  Florida de Vicente López, junio 2014