lunes, 27 de agosto de 2012

ÑuÑunuevas - Criar con ternura y caricias.


La vida se compone de ciclos de retiro y de contacto, respirar es inhalar expirar y late el corazón apretando –sístole– y soltando –diástole– vive día diáfano y luego noche oscura, se trabaja y se descansa, hace frío y después calor, todo es lo uno o lo otro, todo se mueve en dos movimiento, el apego es el intento por detener tal danza con el pretexto del despego pretendiendo detener tiempos y cambios cancelando el futuro en razón de una egoísta posesión.
El ser humano nace sin terminar y debe ser completado con halagos, agasajos y demostraciones de cariñoso amor  y caricias hacia la ternura del recién nacido en su firme tránsito hacia criatura.
La seguridad de la crianza amamantando en el que madre y padre acarician con cariño y ternura desde las mismas tiernas caricias que culminaron en su procreación, fundaron su compromiso con el existir en el mundo al que ha sido enviado.
Tú eres el arquero que dirige hacia el mundo la flecha de tu hijo.
Desde los griegos del siglo IV a.C, S Sinay, Buda Zen, K Gibrian y mi clínica, Jorge Washington Diaz Walker.

Vocabulario
Cría: se dice desde su recién nacido a sus dos primero años de vida en que cumplida su organización neurológica pasa a ser criatura.
Criatura: cría humana luego de sus dos primeros años de desarrollo, en su cultura humana.
Amamantar: crianza humana fundada en la complejidad de caricias, cariños y demás singulares vivencias de la alimentación puesta al pecho materno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario