miércoles, 3 de diciembre de 2014

Gestación y parto

La gestación y el parto son dos instancias que requieren un equilibrio entre sus participantes como son la madre, el hijo y el ambiente que lo rodea. Para que se produzca la gestación normal de un hijo es necesaria la existencia de una integridad entre el feto, la placenta y la presencia de un útero funcional. Durante ese lapso, la madre irá segregando sus hormonas, permitiendo el crecimiento del feto dentro del claustro materno, formando anticuerpos para transferirlos al hijo cuando tome el calostro e irá preparando todas las estructuras imprescindibles de su organismo para tener un parto normal y para poder alimentar al hijo una vez nacido.
La preparación de la madre durante la gestación es crucial; desde un punto de vista nutricional necesita una dieta dotada de todos los elementos indispensables que aseguren el normal crecimiento fetal, sobre todo en el último tercio de la gestación donde se produce el mayor desarrollo del hijo. Existe un conjunto de signos que son comunes de observar en las hembras próximas a parir (son cambiantes de una madre a otra y a veces pueden estar ausentes), como relajación de los ligamentos sacrociáticos, aumento en el tamaño de las glándulas mamarias (3 últimas semanas de gestación), incremento en las dimensiones de la vulva y aparece una secreción serosa en los pezones, entre las 24 y 72 horas previas al parto. Llegado este momento comienzan las contracciones de la madre, el feto debe acomodarse y buscar la salida por el canal del parto. Ocurre con mayor frecuencia durante la noche.

Por Jorge M. Genoud
La Nacion
Desde Jorge W. Diaz Walker

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