Ya pasó, pero...

Queridos ñuñu-bloggers:

Una y mil preguntas… Ese fue el comienzo de nuestra búsqueda.

Más tarde, cada una de nosotras tomo el camino siguiendo un impulso desconocido hasta entonces y llegamos a ÑUÑU de Florida, gracias a un único indicio: nuestro corazón.

Allí como madres, con nuestros anhelos y ritmos propios, comenzamos al despertar de nuestras conciencias hacia la invalorable experiencia del amamantamiento, el parto en libertad y la crianza natural de nuestros hijos.

Las experiencias, siempre distintas, siempre nutricias, incorporaron sentido en nuestras vidas, que tomaban otro matiz, y en la de nuestras familias.

El despertar, acercándonos a vivencias que en soledad jamás hubiéramos abordado; nos permitió transitar un maravilloso sendero que se bifurca en cada recodo de nuestro propio asombro.

Y… cada mañana, vivimos un nuevo motivo de celebración. Un original sentimiento de orgullo nos enalteció como mujeres seguras de nuestra propia singularidad. Sin temor nos aventuramos a ser nosotras mismas ante una sociedad donde impera una cultura diferente, digitando conceptos, valores y comportamientos que marcan nuestras mentes y sus respuestas corporales con pautas de inercia y conductas dependientes y consumistas.

Sabemos que, de haber tomado el cómodo atajo de la cultura imperante, lejos hubiera quedado este que concientemente elegimos junto a ÑUÑU: Camino de desafíos y de integración personal.

Una y mil preguntas y utopías, nos acercaron a ÑUÑU a lo largo de todos estos años, abrevando cada día de un manantial cristalino e inagotable.

¡GRACIAS POR ESTOS 38 AÑOS!

¡Que nuestras búsquedas continúen
para seguir creciendo, juntos!

LAS MAMAS DE ÑUÑU Y SUS ÑUÑU-FLIAS.

martes, 21 de octubre de 2014

Ya pasó, pero...

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