miércoles, 19 de septiembre de 2012

ÑuÑuficha Nº10: El destete



Al principio cuando empezábamos a organizarnos como grupo, surgió el problema de consejos contradictorios en el destete del pecho. La gran mayoría de la gente consideraba la edad de 6 meses como la adecuada para el destete del pecho, aunque algunos dijeron 9 meses o mucho más y otros insistieron que dar el pecho después de las seis semanas no tenía sentido.
Decidimos observar y escuchar a nuestros bebés y concentrarnos en mantenerlos felices, puesto que nunca podríamos satisfacer a toda aquella gente con opiniones diferentes. El resultado fue que algunos de nuestros bebés habían tenido bastante alrededor del año, algunos tenían tres años o más, pero la mayoría rechazaron solos el pecho cuando tenían más o menos 18 meses.
Esperamos que tú puedas aprender, como lo intentamos nosotras, a escuchar a tu bebé antes todo. Es una buena idea hablar de esto con tu marido. El destete es un asunto familiar, y, como muchos asuntos relacionados con el cuidado de tu bebé, debería encajar con el modo general de enfocar el problema, tuyo y de tu marido, de ser padres y de estar de acuerdo en que la norma para juzgar lo que debemos hacer es que buscamos lo que es mejor para nuestros bebés y no importa lo que piensen los otros que deberíamos hacer, porque nosotros pensamos que amamantar no es sólo un modo de nutrir sino un modo de vivir libremente y por sí mismos, en la que el hijo es satisfecho emocionalmente en sus necesidades solo amamantándolo, entonces es difícil comprender porqué debemos establecer una edad fija para que este modo de vida deba interrumpirse cuando nos dicen y no cuando deba ocurrir, sea la edad que sea, porque la independencia, y no la dependencia es el rasgo del amamantado que se desteta por decisión acordada con su madre y su pade, en una atmósfera de comprensión.
Durante varios meses mamá amamantó al bebé tantas veces como lo necesitara. Y con el alimento le dio su calor, su cariño. Pero el tiempo pasa y el bebé puede apartar sus ojos de su madre. Ahora comienza a mirar el mundo exterior, a intentar conocerlo. Está en condiciones de llevar objetos a la boca y de explorar otros alimentos. Poco a poco abandonará la lactancia y de esa manera habrá iniciado el destete.
El amamantamiento y la lactancia humana son hechos naturales y culturales. En el destete humano se unen lo natural y lo cultural. Por esto es que en diferentes culturas los niños destetan a distintas edades.
Por otra parte el destete es la iniciación de la separación entre la mamá y el bebé, después del nacimiento, y si el chico incorpora bien el alimento-afecto que recibió, está en mejores condiciones de alejarse de mamá. Lo importante es que el destete no sea violento y responda coherentemente a la necesidad de separarse, tanto de la madre como del hijo. Pues de esa separación dependen otros “alejamientos”, que en el futuro ayudan al chico en su crecimiento y desarrollo. Por algo nuestro idioma registra como sentido figurado de la palabra destetar: “apartar a los hijos del regalo y mimo del hogar”.

EN ESTE PROCESO PUEDEN PRODUCIRSE AVANCES Y RETROCESOS, HASTA LLEGAR AL ABANDONO TOTAL DEL AMAMANTAMIENTO. EL BEBE NECESITA SU TIEMPO Y NO SE LE PUEDE IMPONER UN RITMO.

El destete consiste en el reemplazo de mamadas por los alimentos de la familia. Es el desarrollo del amamantamiento hacia la alimentación del adulto familiar.
No es el cambio de lactancia materna por bovina, es el dejar la leche. El bebé alimentado exclusivamente con leche materna abandona ese alimento paulatinamente para participar en la mesa familiar. “Comer” no significa solamente nutrir. Tiene, además, un contenido afectivo y social. El bebé abandona el pecho materno para compartir con los padres y hermanos la mesa y las comidas de la familia y sólo ingerirá lácteos de otras especies cuando ellos se hallen incluidos en el menú familiar, los lácteos bovinos no serán nunca la base de la alimentación, por el riesgo potencial de su consumo como desencadenante de moco – catarro – otitis – bronquiolitis – alergias, propiciadores de hipertensión y principal fuente de colesterol para su depósito en las arterias.
Es conveniente que la oferta de las comidas familiares no se inicie antes de los 6 meses. La leche materna tiene todo lo que él precisa y no es necesario incorporar alimentos tempranamente. La introducción precoz de alimentos en la dieta del lactante resulta de la competencia de las madres entre sí, de los pediatras entre sí y de los pediatras y las madres entre sí, amparados por el manto de la presión consumista de la industria de los sucedáneos de la lactancia humana.
Mascar, masticar, masticar y tragar. Desde la primera tetada el niño no chupa para sacar leche del seno sino para llevar el pezón hacia el tras de su paladar, ubicado este ahí inicia el mascar que provocará en el seno la salida de chorritos lácteos (eyección hormonal láctea producida por la … hormona del amor), a este mascar sumara el masticar los objetos a su alcance en una exploración oral, que madurará arriba de los 12 meses y a este masticar agregará la deglución entre 18 y 24 meses, fin de la gestación extrauterina.
La parición marca el inicio de la libertad en la cría humana. En Guatemala las matronas entierran la placenta y cordón para que made e hijo puedan irse y SER (ser, existir y vivir tienen la misma raíz etimológica).
En el útero el cordón umbilical oxigena y nutre a la cría, su separación significa muerte. Fuera del útero el amamantamiento reemplazo al cordón umbilical, pero acá la separación no significa muerte sino el inicio hacia la libertad del si mismo.
La maduración de los procesos digestivos y evolución del mascar al mascar y masticar, se inicia a los 6 meses, no antes, y a veces después, por eso hay que respetar al niño que se resiste a introducir alimentos en su dieta, puesto que este coincide con intolerancias a ellos. Ej, la complitud de sus necesidades nutricias son cubiertas por el amamantamiento.
A los 6 meses el niño presenta un desarrollo que le permite mantener la cabeza erguida más allá del tiempo que lleva una comida. Como ha iniciado la etapa de personalización, ya se siente frente a mamá como alguien distinto. Comienza a conocer los objetos y trata de llevarlos a la boca para conocerlo más. Es probable que tenga algún diente y quiere morderlos. Los músculos de la boca han madurado y acepta alimentos porque está en condiciones de explorarlos.
Debes saber también que no es necesario destetar al bebé si estas embarazada, a veces el bebé dejará gradualmente de amamantar y si eso no ocurre, amamantar en tanda al en el embarazo y al recién nacido y sus hermanos es posible y no significa riesgos para nadie.
Si trabajas y la situación económica de la familia lo permite, es conveniente que procures una licencia de 6 meses o más. Al cabo de ese tiempo el bebé podrá esperarte, tú habrás conservado el empleo y podrás retornar a tus tareas plenamente.
Cuando esto no es posible y debes volver al trabajo, nuestra deficiente legislación laboral contempla que dispongas de una hora diaria para dar el pecho al bebé. Una hora no es suficiente, pero puede ayudar para que cuando estés en casa sigas amamantando al bebé. Es importante que tú, mamá, no des nunca el biberón a tu bebé. Otra persona se encargará de alimentarlo cuando tú estás ausente de tu casa. De esta manera preservarás la imagen de mama-pecho en la percepción y afecto del niño.
Si faltas pocas horas de casa, verás que muy frecuentemente te esperará, a veces conviene dejar igual preparado un biberón para calmar la ansiedad… de quien esté cuidando al bebé. Trata de que sea con tu propia leche, conviene que te ordeñes manualmente después que el bebé ha mamado (tal como muestran los esquemas en nuestras ñuñufichas) o también con la botella extractora, pero nunca con el sacaleches común de perita, porque sólo conseguirá agrietarte los pezones. Recuerda no guardarla en envases de vidrio, pues la degrada; guárdala en recipientes de plástico, ¿cuánto tiempo? Puede estar 48 hs. al sol, calcula lo que puede durar en heladera común (y consulta en “como amamanto y me la banco”).
Si el niño ya tiene 6 meses, puedes dejarle algunos alimentos sólidos, no es necesario dejar un biberón. Pero si es más pequeño y vas a estar muchas horas fuera de casa, no te preocupes, eso no significa que tengas que destetarlo; muchas mamás del grupo han amamantado años, trabajando 10 horas fuera de calla, ellas trataban de vaciarse los pechos en su trabajo para no tener congestiones y dejaban el biberón con su leche o si no alcanzaban a ordeñarse tanto canapés para estimular si masticación. Pero recuerda cuando tú estás en casa, porque hoy no trabajaste o porque es fin de semana; siempre dale pecho y comparte tu comida familiar.
Otra duda de muchas mamás suele ser: “dentro de 10 días tengo que volver a mi trabajo, ¿lo voy destetando ya para que se vaya acostumbrando? Nuestra experiencia nos dice que no; dale todo el pecho que puedas, siempre que puedas, si la persona que lo cuida lo hace con amor, aprenderá a aceptar de ellos los otros alimentos, cuando tú no estés, en su sensatez estará no darle al niño un biberón lleno, 10 minutos antes de tu regreso y aunque esto suceda alguna vez, tu hijo igual te reclamará por tu vínculo y tu regazo.
El destete no es algo repentino que se puede hacer de un día para el otro. Empieza con la incorporación del bebé a las comidas de la familia, durante las cuales él explora los nuevos alimentos. Tú, mamá, mientras tanto continuarás dando el pecho tantas veces como lo creas necesario. Incluso en el almuerzo o la cena.
En este proceso pueden producirse avances o retrocesos, hasta culminar con el abandono total del amamantamiento años más tarde. Las necesidades de crecer del niño y de la madre son en realidad, las que determinan el “ritmo” en que se produce el destete, crecer es alejarse.
Sienta al bebé en tu regazo para hacerlo participar de la comida familiar. Ahora es necesario que él conozca los alimentos. Debe tocar y comer lo que pueda con sus manos. No olvides que las manos son las precursoras de toda herramienta, entre ellos los cubiertos, y que de un libre juego surgirá el sentido de sus usos. Cuando le ofreces la comida, él la aceptará. Entonces empieza a chuparlo y dar vueltas el alimento dentro de la boca, a conocerlo por el tacto oral. Hay que respetar su tiempo y esperar pacientemente a que el chico quiera incorporar otro bocado. Su capacidad de masticar suele no estar bien desarrollada hasta el noveno mes o más. El bebé necesita tomarse su tiempo y es inadecuado imponerle el ritmo del adulto. Debes tener en cuenta que estando amamantando, la introducción de los alimentos familiares es para el aprendizaje del bebe y solo accesoriamente tienen algun valor nutritivo. Por ello sólo excepcionalmente debe comer antes o después de los encuentros familiares al lado de la mesa, puesto que otras preocupaciones surgirán a la madre, que terminan por caer en las rápidas, insuficientes y peligrosas papillas y purés.-
Se incorporan las comidas habituales de la familia, que el chico pueda ingerir de acuerdo a su edad: fideos, capelletis, ñoquis u otras no picantes, huevos, budines de verdura, etc. estará en condiciones de comer.
En cambio se considera inconveniente los alimentos licuados, los purés, las sopas y las papillas. En realidad no tienen mucho valor nutritivo e interfieren etapas alimentarias importantes como el masticar y tragar. Las papillas y cereales solo le proveen exceso de hidratos de carbono, que pueden convertirlo en un obeso tempranamente.
Con respecto a la leche vacuna no es conveniente como alimento principal, y solo cuando se halle incorporada en el menú familiar como excepcional opción recurso de cocina.
El encargado de determinar la cantidad y duración de las comidas es el niño. Los adultos deben cuidarse de no ofrecerle cantidades grandes de alimentos que los desalienten en su nueva tarea, sirve poco, por ejemplo: 2 o 3 fideos.
Como el destete es un hecho culturalmente condicionado, el momento oportuno para llevarlo a cabo difiere notablemente en las diversas culturas. Los chinos y japoneses realizan el destete total a los 3 años y nunca mas toman leche. Los […] destetan a los 12 años.
Nuestra cultura propone a que el proceso de destete terminase definitivamente entre los 9 y los 16 meses, periodo que vemos se va prolongando, actualmente en nuestro grupo los destetes ocurren entre los 15 y 24 meses o mas. Lo importante es que se realice cuando la mama y el bebe lo decidan.
De esta manera resultará mas fácil y no será vivido como una perdida dolorosa, como ya dijimos se trata de lograr un destete no violento, que responda a la necesidad de separación gradual de la madre como del niño. Para esto es conveniente explicarle al chico con las palabras y gestos adecuados que le esta ocurriendo e intentar que sienta que perder la lactancia es compensado por la alegría que produce en el mismo y en su familia el desarrollo y sus logros.
El niño propone un destete alrededor de los 24 meses, momento al que debes estar atenta para realizarlo, generalmente las señales son una falta abrupta de solicitudes de pecho o de negarse a recibirlo. Si esto ocurre antes de lo que tu te habías propuesto, debes aceptar esta propuesta por desgarrante que sea, ya que tu capacidad de frustración es infinitamente mayor que la de tu hijo.
El padre y la comparsa familiar, abuelos, tíos, primos y amigos, que quizá en el inicio de la lactancia brinda actitudes contradictorias con respecto al amamantamiento, se opone al destete, sutilmente escudado en “pobrecito”, “es chiquito”, o urgido por la necesidad de calmarlo.
El medio, que suele admitir sin mayores inconvenientes el chupete o biberón hasta la edad escolar, se lanza con inusitada violencia contra el niño de mas de un año que amamanta, con exclamaciones no tan sutiles: “tu leche no sirve para nada”, “te usa de chupete”, “no te sale nada”, “no se te va a despegar mas”, “¿y el Edipo?”. Por eso muchas mamas acuden con la pregunta: “¿hasta cuando puedo darle de mamar?”, pues la suelen asaltar dos temores: uno, que su leche ya no sirva, y en cambio sea necesario cambiarla por la bovina. Las respuestas que nosotras, como mamas amigas de ñuñu damos, es la que comentamos acerca de que la leche de madre siempre es buena, que la leche de vaca es para el ternero y no debe nunca suplir ni complementar a la materna, ni ser su continuidad cuando se haya realizado el destete. El otro temor, esta fundado muchas veces en la lectura pseudociatifica del aspecto psicológico del destete, tal como es encarado en las revistas femeninas, o en algunos artículos de divulgación que a pesar de la buna voluntad se basan muchas veces  en concepciones antiguas y rígidas, cuando no, en puntos de vista estrictamente personales. La madre teme entonces hacerle psicológicamente mal a su hijo si el destete se prolonga hasta el 2º año de vida o mas, por el contrario… cada vez hay mayores datos científicos para pensar en prolongar el amamantamiento hasta los 24 meses. Aportan para la lactancia materna en el segundo año de vida exhaustivos estudios de la afectividad en amamantamientos prolongados qu señalan un aumento destacable de autoconfianza que posibilita mayores adquisiciones en el aprendizaje, las necesidades de inmunoglobulina y ferritina para las defensas del niño en el segundo año de vida, solo pueden ser cubiertas por la lactancia materna.
En nuestros encuentros supo haber algunas veces sub-grupos de destete pero se fueron disolviendo, las mamas no acudían porque el tema las angustiaba mucho, es que aun no estaban ni ellas ni sus bebes preparados para iniciarlo. Solo iban presionadas como ya dijimos, por el que dirán y por sus propios temores. Cuando las mamas lideres les informaban que el destete es un hecho que deben decidir en común madre e hijo, y también el papa, y que no hay una fecha fija como tope, se tranquilizaban, bajaba el nivel de ansiedad, y mas adelante, el destete se daba como un hecho mucho mas natural.
Hay hechos que a veces por mal asesoramiento pueden provocar destetes antes de tiempo: 1) la madre que tomando algún tipo de medicamento, y por temor a que le haga daño al bebe suspende la lactancia, infórmate bien, porque solo poquísimas drogas están realmente contraindicadas en la lactancia. 2) cuando ha habido grietas serias en el pezón y sangran, temen, erróneamente, que eso dañe al bebe. 3) cuando ya se ha iniciado alimentación complementaria de biberón y se esta perdiendo la lactancia, o por alguna circunstancia grave de separación madre-hijo, incluso ya se la ha perdido, en esos casos es necesario el uso del Recuperador Lácteo Materno (que usan también las mamas adoptivas, consulta las ñuñufichas del tema) y en una semana a mas tardar, habrás recuperado normalmente la lactancia. 4) cuando ocurren desgracias familiares o situaciones en que la mama queda muy afectada emocionalmente, los de alrededor dicen casi siempre “tan nerviosa estas que tu leche solo pude hacerle daño al chico”, y un medico mal informado aconseja interrumpir la lactancia. Por el contrario, nosotros hemos observado, que no solo al niño no le hace daño la leche de su madre, sino que esta se siente mucho mas aliviada emocionalmente, mucho mas contenida, segura y tranquila al poder seguir nutriéndose con el vinculo que le proporciona continuar amamantando a su bebe.
Cuando el vínculo entre la madre y el hijo es sano, el destete se favorece. La madre y el hijo tienen capacidad de separarse porque estuvieron juntos en el momento preciso. El consigo puede alejarse y avanzar en su desarrollo. Será por ello en el futuro, un niño sanamente independiente. Es así como el amamantamiento en su culminación es otro precursor de la libertad. Por lo tanto la elección del momento del destete total debe ser un hecho libre, de la madre y del hijo.
La licenciada Ana Maria Brusco, psicóloga, el Dr. Jorge W. Diaz Walker, pediatra, psicólogo y medico y la Dra. Adriana Foguelman, pediatra, son los que recopilaron los hechos del destete de las madres de Ñuñu

Vicente López, agosto 2012

martes, 11 de septiembre de 2012

ÑuÑuficha Nº9: MÁS DE UNO, DOS O MÁS Y EN TANDA DOBLE BENDICIÓN Y MÁS TAMBIÉN Y MUCHO HUMOR


MÁS DE UNO, DOS O MÁS Y EN TANDA
DOBLE BENDICIÓN Y MÁS TAMBIÉN
Y MUCHO HUMOR

Recopiló y actualizó: Adriana Edith Luis.
Colaboró: Jorge Washington Díaz Walker.



No llegaron juntos pero eso sí, uno atrás del otro.
A veces los bebés vienen uno atrás del otro. Una no termina de adaptarse a los enromes cambios que supone el primer hijo y ya tiene que hacer malabarismos para cambiarles los pañales a los dos.
Hay días en que la casa parece venirse abajo. El más chiquito llora porque le toca la teta y hay que cambiarle los pañales al más grande sin olvidarse de perseguirlo por todos los rincones para que no meta la cabeza en el inodoro o los dedos en el enchufe.
En esos momentos los papas de “dos menores de dos” nos preguntamos: ¿Qué pasó? ¿Qué fue de esa foto ideal que nos imaginamos, con los dos chicos limpitos y sonrientes y nosotros descansados y felices? Tener dos hijos muy seguidos que transitan por la etapa de los pañales y la teta al mismo tiempo no es nada fácil. Pero a no desesperar, que todo se puede arreglar y, lo que es más importante, disfrutar.

Dos bebés dos.
Si bien lo “ideal” es espaciar los embarazos por un período de dos años, ocurre frecuentemente que los bebés anuncian su llegada sin haber sido llamados y mucho antes de lo previsto. No hace mucho que llegó el primero y ya hay que empezar con el segundo. A veces sucede que el tictac de nuestro reloj biológico se escucha cada vez más fuerte: mejor tener dos seguiditos antes de que sea demasiado tarde.
También están las mamás que eligen tenerlos juntos y seguidos, para experimentar la etapa de los pañales de una vez. Muchas parejas creen que el vínculo fraterno entre los niños será más estrecho cuanto más seguidos sean: esto parece solo una creencia popular.
En todos los casos vienen bien algunas actitudes para no colapsar en esos días especiales en que todo es de a dos (llorar, estar a upa). O cuando los dos tienen hambre, es tarde y hay que bañarlos y tu marido llega otra vez tarde y vos no das más.

De horarios y de límites.
Uno de los primeros consejos, que parece tonto pero que funciona de maravillas, es ir armando las rutinas posibles. Un niño que se cría en un ambiente más o menos predecible desarrolla sentimientos de seguridad y confianza. El poder predecir y conocer rutinas diarias lo ayuda a organizar su mundo. Y, de paso, evitamos situaciones de desobediencia y enfrentamientos reiterados: cuando nuestros hijos se encuentran bajo una rutina agrdable se adaptan con naturalidad.
Pero, lamentablemente, la mayoría de los papás creen que ser estrictos es contraproducente y establecen la regla del “está todo bien” tomando el sendero más corto pero el más peligroso, permitiendo que todo se realice a cualquier hora y en cualquier lugar. Da lo mismo comer en el sillón recién tapizado que arriba de la cama o sentados en la silla de la cocina. Es indistinto acostarse a las 9 que a las 12, ver televisión 20 minutos que 3 horas, comer un caramelo que el paquete completo.  Entonces, si tienes dos hijos tan seguidos te recomendamos que revises tus rutinas, que se repitan día a día y pongas límites. Si haces cumplir los límites tres veces seguidas, casi no tendrás que volver a imponerlos. Los hijos palpan las paredes y hasta ahí llegan. El problema surge cuando estas paredes apareen y desaparecen: se confunden. Así, cuando quieras que te obedezcan tus palabras ya no serán creíbles y perderán efecto. Los límites te ayudarán a contener a tu hijo. Y recuerda que reprimir es prohibir por prohibir.

Paz en la mesa.
Es la hora de la cena, el bebé más chiquito se despierta llorando junto un minuto antes. Le das la teta y entre la mamada y el cambio de pañal, tu otro hijo se levantó de la mesa, se puso a jugar y la comida ya está fría. ¿Ésta situación te resulta conocida?
Para evitar estos momentos críticos revisa los horarios en los que a tu bebé más pequeño le toca la teta. Tal vez te convenga postergar 15 minutos la cena o el almuerzo y darle tranquila la teta al bebé, otra posibilidad es usar la kepina (ver entrada kepina en ñuñu), y alimentar al pequeño mientras todos almuerzan o cenan y preservar este tiempo de contacto familiar tan importante.
Alrededor del año del bebé más pequeño, cuando esté listo para comer, lo que proponemos es que tu bebé coma con la familia lo mismo que todos y que se maneje con las manos, es la mejor manera de integrarlo a la mesa familiar y así aprenderá mejor a manejar en un futuro los cubiertos ya que ellos aprenden todo por imitación, y los mejores ejemplos se los proporcionarán ustedes.

Baño para dos.
El baño es otro de los momentos en los cuales queremos gritar: ¡socorro! Lo mejor para no desesperar es continuar bañando al mayor en su horario habitual: deja la higiene del bebé para las mañanas. Verás que todo se te hará menos complicado.
Cuando el menor pueda sentarse solo con seguridad, empieza a bañarlo con su hermanito. Con algunos juguetes para entretenerse, juntos disfrutarán plenamente de chapotear en el agua. Ahorrarás un tiempo precioso. La hora crítica llega alrededor de la tardecita, momento especial para hacer control mental y mantener la calma: si nosotras estamos irritadas nuestros hijos lo van a absorber como esponjas. Si estás amamantando al bebé y el mayor quiere upa o jugar contigo, siéntate en el piso e intenta leerle un librito. O buscar alguna actividad tranquila para que baje el grado de tensión.

Tiempo para la familia.
Ten en cuenta la época en que nacerá tu bebé. Si tenías planeado para esa fecha enseñarle a tu hijo mayor a controlar esfínteres, no sumes crisis, postérgalo por un tiempo y espera que primero se adapte a la nueva situación. Tampoco es aconsejable comenzar poco tiempo antes de que nazca su hermanito.
Ten siempre presente que los hermanos enriquecen la vida, déjalos que se conecten, que se conozcan, pon al bebé en una manta en el piso (del piso nadie se cae) y verás con gran satisfacción como se entretiene viendo jugar a su hermano y este a su vez se sentirá feliz de participar en los juegos de su hermanito menor. Entre juegos, caricias y a veces algún golpe aprenderán a conocerse y el hermano mayor se sentirá así muy integrado.
Tomate un día por vez. O una hora por vez. Si al despertar te pones a pensar en todo lo que te espera, no vas a tener ganas de salir de la cama. Para no olvidarte de que además de ser mamá, eres esposa, traten de encontrar con tu marido un tiempo sólo para ustedes: sin chicos en la falda y sin hablar sólo de ellos. Será muy saludable para la relación de la pareja y también para tus hijos, que aunque no lo creas, necesitan también vacaciones de mamá y papá.
Tampoco te olvides de tu persona. Algún interés personal – un hobbie, un curso, una actividad deportiva – despejará tu mente y volverás a casa con entusiasmo.
Cuando tu hijo mayor está llorando, la casa está hecha un caos y sientas que no das más, para un poquito. Abrázalo fuerte, dile que lo amas y también lo que sientes, ellos entienden mucho más de lo que creemos. Míralo a los ojos y acuérdate de que es un niño.
Si te lo propones, tú también podrás gozar de la maternidad con dos hijos muy seguidos.

Amamantando en tanda (testimonios)
Mi nombre es Fabiana, mamá de Abril, Luna y Nazareno, y estoy esperando mi cuarto hijo.
Mientras estaba embarazada de Nazareno, amamantaba a Luna, que en ese momento tenía un añito.
Empecé a sospechar que estaba embarazada, porque cuando Luna tomaba la teta me dolían los pezones, además de notar el cambio notable en el carácter de las nenas.
Enseguida sentí la necesidad de descansar toda la noche, consecuencia lógica de mi estado, entonces me puse firme y decidí destetar a luna por la noche. Pero a partir de las 6 hs de la mañana hasta las 8.30 hs de la noche, la teta para Luna era canilla libre.
A partir de esta nueva experiencia de amamantar en tanta, tuve la satisfacción de comprobar, si bien Luna tomaba la teta, Nazareno crecía en mi vientre sano y feliz, tirando abajo el mito de que si amamantaba a Luna, Nazareno no iba a recibir suficiente alimento, todo lo contrario, Nazareno fue un bebé sano y grande al nacer. Tampoco influyó en mi estado físico, al contrario, estaba muy activa y con ganas de hacer cosas. Además estaba contenta porque fue el embarazo en el que menos aumenté de peso.
Cuando nació Nazareno, Luna tenía 20 meses, y pos supuesto seguía tomando la teta, más que nunca, porque como había mucha producción por la demanda y el estímulo que recibía parte de los dos, ella estaba re-feliz por la cantidad de leche que salía, tirando abajo otro de los grandes mitos, que si Luna tomaba la teta, Nazareno no iba a recibir suficiente alimento. Por el contrario, la producción era tanta, que por la noche mojaba la cama.
Otra de las ventajas que tiene amamantar en tanda es que en los primeros meses casi no se producen congestiones, ya que el más grande, como la tiene clara con la succión ayuda a evitarlas.
Cada vez que Nazareno tomaba la teta, Luna venía enseguida a prenderse de la otra. Al haber tanta producción, Luna estaba feliz porque tomaba más cantidad en menos tiempo y después de satisfacerse bien, se iba a jugar lo más tranquila, porque sabía que la teta siempre estaba cuando la necesitara.
Por otro lado yo me sentía segura y tranquila de amamantar a los dos, porque en esta situación Luna no se sentía desplazada y seguíamos fortaleciendo nuestro vínculo, conteniéndola cuando ella lo necesitaba y esto evitaba que me sintiera angustiada.
Por otro lado Abril de 6 años, también compartía la teta, de alguna manera. Me pedía que me ordeñara en un vasito, para así tomar mi leche. De esta manera no quedaba fuera del tema compartiendo todo re-juntitos. Solo faltaba que “mi marido se tomara un cortadito”.
Durante 10 meses Luna y Nazareno compartieron la teta, un día Luna decidió regalarle la teta a Nazareno, porque ella ya era grande e iba a cumplir 3 años. Así fue como dejó la teta, pero de vez en cuando me pedía un chorrito. 24 meses después volví a sentir dolor en los pezones otra vez y la conducta de mis 3 hijos se tornó insoportable. Era obvio, estaba embarazada otra vez!! Llevo 6 meses de embarazo y amamanto a Nazareno de 2 años y medio, que amaga con dejar la teta y la que no quiere soy yo.
Si bien al pasar del segundo al tercer hijo mi vida se transformó en un caos, amamantando, la situación es mucho más llevadera. A partir de los 3 meses del bebé las cosas empiezan a organizarse poco a poco. Pero como aprendí en ñuñu, “hoy no es siempre”.
Y mientras espero la llegada de mi cuarto hijo, sigo estando muy activa y trato de ir organizándome mejor cada día con mi familia.
Fabiana Ventura


Amamantar más de uno.
¡Qué gran experiencia!

Cuando tuve mi primer hijo, Santiago, me preparé en ñuñu desde el tercer mes de embarazo. Nació en casa y lo amamanté 11 meses.
Había quedado embarazada cuando Santy tenía 4 meses. Sí, ovulé enseguida y por ende, no fue un cambio hormonal, ni crisis, ni nada, nació Facundo.
No entendía a las mamás de ñuñu, porque es en el único lugar en donde observé que amamantaban a dos a la vez, de diferentes edades, es decir un bebé de 1 año con otro recién nacido. Me parecía algo imposible para mí, demasiado sacrificio, tenía 22 años y no lo podía entender. Sí amamanté embarazada, otro mito, se dicen muchas cosas al respecto.
Cuando estaba embarazada de 8 meses le dije basta a Santy, necesitaba descansar. No necesitó mamadera, ni chupete, ni nada. Solo abrazos, paciencia y un buen plato de comida casera y rica.
Facundo también nació en cada y tomó la teta “2 años”. Era el más chiquito y por ende necesitaba protección. A esa altura de mi vida, amamantar era algo imprescindible, cómodo, práctico. Imagínense que lloraban los dos: Santy tenía 13 meses cuando Facu nació, así que uno en la teta y el otro en el otro brazo.
Después de esa experiencia un poco agotadora pero placentera y muy graciosa, a la vez, decidimos con Claudio (mi esposo), esperar un poquito (7 años) para tener otro bebé. Nació María, es casa, un parto hermosísimo, por supuesto, ya con muchos años de mamá, y la teta volvió a ser una experiencia liadísima, placentera, cómoda, bárbara. Además de todos los beneficios que aporta para la salud.
Después de los 10 meses, nos empieza a rondad por la cabeza la idea de no dejar a María sola, es decir, tener otro bebé, ya que entre los más grandes y ella había mucha diferencia de edad, encima mujer.
Por supuesto a los 18 meses de María, para nuestra sorpresa nacían Lourdes y Belén. Sí ¡mellizas! María no se quedo nunca más sola.
Ya cuando estaba embarazada de las melli, me rondaba la idea de amamantar a las tres. La veía chiquita a María, había pasado muchos más años en ñuñu, más experiencias, mucho apoyo por parte de todas las mamás de ñuñu, de Jorge, un gran médico y persona. Y me dije, bueno, les doy a las tres.
Las mellizas nacieron por cesárea, y por suerte estuvimos sólo 3 días en la clínica.
Cuando volvimos a casa, empezó el baile. Los 10 primeros días fueron terribles, entre las emociones, entre las mellizas, los más grandes, los perros y todos, era un verdadero lío. Todos lloraban, pero a pesar de todo pudimos salir adelante. Yo no hacía otra cosa que dar la teta. Sí, así como lo escuchan, comía, iba al baño y daba la teta, cuando podía me bañaba y me cambiaba. María después de mucho explicarle y llorar, entendió que mientras las mellizas tomaban la teta ella tenía que esperar. Ni bien se desocupaba una teta se prendía.
Llegué a comprobar que como dice mi amiga Patricia Botas, cuando menos tiempo tenes y más trabajo, más fácil se hace amamantar, más práctico resulta. Amamanté a las tres hasta que las melli tenían 3 meses. María tenía 21 meses, estaba más tranquila, y yo quería dormir aunque sea 2 horas seguidas.
Ahora las melli tienen 14 meses, siguen tomando la teta, están bárbaras, no se enferman y nunca necesitaron refuerzo aunque no eran muy gordas ni grandes. Todo eso se lo debo agradecer en especial a Jorge, que me contuvo y me apoyó en todo momento.
Porque a parte de tener 5 hijos, perdí a mi padre, soportamos una enfermedad muy larga y dolorosa.
La teta me ayudó a poder sentirme mejor.
La familia numerosa en algún momento se organiza. Pero cuando se da la teta es mucho mejor.
Los más grandes colaboran, porque saben lo importante que es ser un bebé amamantado, la suerte que tuvieron ellos en su momento, por lo tanto sus hermanas también. Siempre se está en crisis, estamos todos creciendo y cada uno se hace sentir, rara vez se escucha el silencio, rara vez no se rompe o se cae un vaso. Pero es maravilloso, un hijo es una bendición, “5 hijos” es algo que no se puede explicar, las alegrías, las satisfacciones, las angustias, los problemas y el orgullo que da estar rodeada de bebes, niños y de pre-adolescentes.
Mi mensaje es: amamantar a uno es hermoso, se lo puede acunar, pasear y hasta hacerle provechito. Amamantar a dos o tres, es estar todos enroscados, un pie tocando el brazo del otro, pellizcándose, tocándose, acariciándose entre ellos, parados, acostados, sentados, en Kepina, en cualquier posición, es espectacular.
Gracias a ñuñu por todo lo que aprendí y sigo aprendiendo, a Sandra Genzano, mamá de gemelas, a Jorge, a Mabel (partera de mis primeros hijos), a Nelly y a Gladis (parteras de María), a todas las mamás, no nombro a todas porque de alguna me voy a olvidar y no quiero, pero sí a Patricia Botas que fue la que me invitó a ir a ñuñu por primera vez y me acompañó en mis dos primeros partos.
Pilar Tomada.


Amamantando más de uno al mismo tiempo.
Felicitaciones por estar esperando más de uno. Seguramente estás igualmente asustada que emocionada y te preguntarás cómo podrás manejarte con tus bebés.
Los mellizos así como traen mucha alegría a la familia, pueden causar más tensiones, por lo que estar preparada y bien informada hará todo mucho más fácil.
¿Cómo arreglárselas con más de uno? “Las recompensas son grandes”, dice una madre de mellizos, “pero durante los primeros 3 meses no tendrás tiempo ni para darte cuenta. La naturaleza te ha dado la gracia de dos hijos al mismo tiempo, acepta la gracia con humor, no te afanes en lo innecesario, ríete. No pierdas tus energías en tensiones y ansiedades innecesarias, ríete y con humor y amor disfrutarás tu maternidad.”
El primer año puede ser para vos mucho más difícil que si tuvieras un solo bebé, pero más adelante muchas de las ventajas de los mellizos se harán notar.
La primera pregunta que suele hacerse la mamá de mellizos es: ¿Podré amamantarlos? Todas nuestras madres doblemente bendecidas coinciden en que esto no constituye un problema. Mientras más amamantes, mayor cantidad de leche tendrás. Ninguna de las madres de mellizos que hemos conocido ha tenido dificultades para tener leche suficiente para los dos. La ley de oferta y la demanda se cumple lo mismo para doble que para simple. Amamantarlos es totalmente posible y practicable y una de las más gratificantes experiencias de la crianza.
Una madre de mellizos amamantó a sus bebés enfrentándose a la oposición decidida de las enfermeras de la institución, que afirmaban que era imposible amamantar a los dos, y comenzaron a darles biberón, contra los deseos de la madre, trayendo a la hora del alimento los biberones preparados para asegurarse que sus bebés tomarán suficiente alimento. Por suerte esta mamá contaba con todo el apoyo del esposo y la abuela y gracias a su fuerte convicción y esfuerzos pudo triunfar y criar a sus hijos con éxito.
Todas las ventajas conocidas del amamantamiento (ver ñuñuficha “preparándome para amamantar”) son doblemente importante con mellizos que, además pueden ser prematuros, débiles y pequeños y que deberán compartir tu tiempo y atenciones.
Si son prematuros tu leche será vital para su supervivencia. Amamantarlos provee un contacto y un acercamiento con cada bebé individualmente que, de permitir a otras personas ayudar en su alimentación, hará esto muy difícil de llevar a cabo.
Acércate a ñuñu, escucha a otras madres y vincúlate con una mamá de más de uno que haya amamantado, lee el material sobre amamantamiento, ya que cuánto más informada estés menos miedos tendrás. Tensión, susto, falta de confianza, pánico y sentirse confundida, pueden inhibir el reflejo de bajada de la leche.
Amamantar a tus bebés puede ser tu única oportunidad para sentarte y relajarte en las primeras difíciles semanas. Descansa lo más posible porque necesitarás esa reserva de energía.
Trata de conectarte con otras mamás de mellizos, ya que, después de que tus bebés hayan nacido, ellas serán las únicas personas que realmente entenderán por lo que estás pasando.

Amamantando en la maternidad.
Amamanta a tus bebés lo más pronto posible después de su nacimiento. Si vos y tus bebés están bien esto ayudará a establecer tu reserva de leche. Si tus bebés, o solo uno, se encuentra en incubadora, debes saber ante nada, que tienes todo el derecho de acercarte a ellos, tocarlos e incluso, si están en condiciones, amamantarlos. Si no puedes amamantarlos, comienza a ordeñarte tu misma, manualmente, así los médicos podrán suministrarles a tus bebés tu propia leche, vital para su pronta recuperación.
Es muy posible que la institución argumente reglas para persuadirte de que ellos se encargarán de esas tareas, pero no te dejes invadir e infórmate al respecto, ya que como mamá tenes todo el derecho de exigirlo. En ñuñu podrán contactarte con mamás de mellizos prematuros que te transmitirán su experiencia dentro de la institución.
Si no es posible que los amamantes, comienza a ordeñarte (ver ñuñuficha “preparándote para amamantar”) dentro de las primeras 24 hs. Preferiblemente entre 10 a 12 veces por día y por lo menos una vez en la noche. Si solo uno de los bebés está en la incubadora, ordéñate la leche de un pecho mienras alimentas al oto bebé con el otro pecho, alternando los pechos en cada comida. Mientras el bebé se alimenta, provocará el reflejo de bajada de leche así tú podrás ordeñarte con facilidad el otro pecho.
Los mellizos sueles ser pequeños y van a necesitar ser alimentados más frecuentemente, deja que tus bebés te hagan saber sus necesidades. Dales de mamar cuando ellos lo deseen sin estipular horarios fijos, despiértalos si es necesario, recuerda que ahora no es siempre. Nadie nace para dormir, para que tus bebés estén bien dispuestos para alimentarse, evita desde los primeros momentos moisés, alcoholes y permanece muy cerca de ellos.
No participes de los miedos de los demás (médicos, abuelos, curiosos) sobre tu capacidad de amamantarlos.
Mamadas cortas y frecuentes son la mejor manera de establecer tu producción de alimento.
Algunas madres ofrecen ambos pechos a cada bebé en cada mamada (alternando al bebé que se alimenta primero) mientras establecen su producción de leche, como así también a tal efecto son muy importantes las mamadas durante la noche por la cual insiste que te traigan a los bebés si no los tienes contigo, aunque te sugieran que descanses. Tus pechos necesitan la estimulación de los dos bebés para producir la leche que ellos necesitan.

Formas de amamantar mellizos.
SEPARADAMENTE: No hay duda que amamantar a un bebé a la vez es más fácil y cómodo y te permite brindar completa atención a cada bebé.
También facilita conocer las diferencias individuales y necesidades de succión y frecuencia de mamadas de cada bebé, pero tiene algunas desventajas:
  • Tardarás el doble de tiempo en amamantarlos
  • Probablemente ambos bebés necesiten mamar a la vez y es muy difícil relajarse amamantando a uno mientras el otro llora
  • Algunas mamás opinan que prestan más atención al bebé que no están amamantando, a fin de mantenerlo tranquilo mientras espera, pero no siempre resulta, ya que este puede empezar a quejarse dificultando el amamantamiento del otro.
SIMULTANEAMENTE: Esta forma satisface y calma a ambos bebés a la vez y es muy relajante una vez que aprendes a manejarte con ambos bebés. De esta forma no perderás leche del otro pecho. Amamantando de esta manera generalmente cada bebé mama de solo un pecho en cada comida por lo que se tarda aún menos que alimentando un solo bebé que mama de ambos pechos con un descanso en el medio.
Eso sí, puede suceder que alguno de los bebés necesite más tiempo de succión.
Algunas mamás creen que producen más leche alimentando a ambos bebés a la vez, probablemente por un mayor o más fuerte reflejo de bajada de leche.
Las desventajas de amamantar simultáneamente son:
  • No podrás moverte, así que asegúrate de tener todo lo que necesites a mano
  • Es difícil ponerse practica con esta postura, hasta entonces necesitarás la ayuda de un tercero
  • Puede que ambos bebés no necesiten la misma frecuencia de mamadas por lo que tendrás que despertar al otro
  • Los bebés pueden ser de diferente peso y temperamento y tener distintas necesidades alimenticias por lo que pocas o ninguna de sus comidas coincidan
  • Es más difícil alimentarlos simultáneamente en público que de a uno por vez.
Hasta que ganen peso algunas mamás prefieren amamantarlos por separado, en especial si uno es más lento que el otro para chupar.
Otras prefieren amamantar simultáneamente durante el día y separadamente por la noche porque no quieren despertar (por la noche) al bebé que sea más dormilón.
Otras que amamantan separadamente durante el día, lo hacen simultáneamente por la noche así pueden dormir más.
Cuando uno de los bebés está pasando por una etapa de mal dormir (por dentición, resfrío, etc…) puede ser más fácil alimentarlos por separado, aunque sea temporalmente, para poder concentrarte en las necesidades particulares de ese bebé. En fin, prueba cual de estas es la forma más conveniente para ti y tus bebés.
Alrededor de los 4-5 meses los bebés pueden estar más interesados uno en el otro, si son amamantados juntos.
Bebés un poco mayores pueden pedir ser amamantados, al ver que el otro lo es, si se alimentan separadamente.
Que tus bebés mamen de un pecho o de ambos es algo que tu y ellos deben elegir. Sea cual fuere el sistema que elijas, si un bebé es menos chupador, va a ser mejor alternar el pecho para así producir la misma cantidad en ambos pechos y ayudar de esta forma al bebé menos chupador.
Se pueden rotar los pechos en cada comida o diariamente.
Es una ventaja para los bebés recibir estimulación visual derecha e izquierda.
Si tus bebés tienen apetitos muy distintos podrás brindar un mismo pecho a cada bebé así cada pecho “conoce” las necesidades alimenticias de tus bebés.
En algunas mujeres un pecho produce menos leche que el otro, por lo que un bebé puede estar recibiendo menos leche que el otro.
Un bebé puede tener una marcada preferencia por un pecho.
Los bebés generalmente tienen aumento en su apetito entre los 3 y 6 meses, cuando necesitan mamar más seguido, para aumentar así la producción de leche. Esto puede pasar con los dos bebés al mismo tiempo o no. Esta situación se puede prolongar por unos días, pero raramente supere la semana. Es importante que durante este período tus bebés se alimenten como ellos lo necesiten, para cubrir sus necesidades.

Otros hermanos.
La excitación que provoca el nacimiento de mellizos puede hacer sentir a los hermanos que son muchos y comienzan a cuestionar la situación.
Cuando una está cansada, pequeños conflictos de esta índole pueden resultar catástrofes.
Recuerda que todo se solucionará pronto, pero lo siguiente puede ayudarte en las primeras difíciles semanas:
  • 5 minutos de tu tiempo cuando tus otros hijos lo necesiten valen más que una hora cuando a ti te convenga. Pequeños problemas pueden terminar siendo desproporcionadamente grandes si son ignorados.
  • Si tu otro hijo es suficientemente grande como para no sentirse excluido, podrá disfrutar enormemente de salidas con abuelos, tíos, etc., donde sea el centro de atención.
  • Papá puede llevar a los bebés a pasear mientras tu pasas tiempo a solas con los otros hermanos
  • Hazle saber a tus hijos lo que sientes, entienden mucho más de lo que te imaginas.
  • Es muy frecuente que los hermanitos tengan regresiones, trata de comprenderlos y no castigarlos, recordándoles siempre cuanto los amas
  • Recuerda a familiares y amigos que presten atención a todos por igual
  • Presta atención a los otros hermanos cuando al salir alguien lo hiciera con los mellizos
  • Recuerda y explica a los hermanos que los mellizos llaman la atención por ser algo distinto
  • Trata que expresen sus sentimientos con relación a los bebés
  • Permíteles participar en el cuidado de los bebés, no los excluyas
  • Muéstrales a los hermanitos fotos de ellos cuando eran bebés y explícales que ellos fueron cuidados y amamantados de igual forma.
  • Aprovecha el momento de amamantar para estar con los otros de la familia.

Otros consejos.
Tus bebés necesitan el mismo cuidado amante y sereno que requiere cualquier bebé y para una mamá muy cansada es difícil brindárselos. Si puedes, consigue ayuda durante los primeros meses. Los pocos minutos de que dispongas debes dedicarlos a descansar de la manera que prefieras, acudir a las necesidades más urgentes de los restantes miembros de la familia y no dedicarte a quitar el polvo, lavar o procurar ponerte al día en otras tareas. Consigue ayuda para tus tareas domésticas, que te permita dedicarte al cuidado y amor de tus hijos.
Dado que los mellizos llegan en paquetes más chicos necesitan la indispensable protección de tu leche.
  • Un truco para conseguir ayuda doméstica, si tu no puedes costearla, es “sugerir” a algún familiar que este podría ser un buen regalo para tus hijos
  • Otra forma de conseguir ayuda es, cuando vengan visitas que colaboren con tareas del hogar
  • Déjate ayudar, es fundamental los primeros meses, propone que en vez de regalos como escarpines, etc. te regalen manos para ayudar en las tareas del hogar
  • Recuerda que nada es para siempre
  • Posiblemente te sea muy difícil comer una comida completa, es mejor comer varias comidas pequeñas y de mayor nutrición
  • Si tienes freezer, haz cantidad de comida y congela la otra mitad para un uso posterior
  • Si amamantas simultáneamente, recuerda que no podrás moverte, por lo cual asegúrate de tener todo lo que necesitas a mano y de no ser molestada por el teléfono o timbre de entrada
  • Si tienes otro hijo pequeño, asegúrate que esté en el cuarto con ustedes cuando amamantes y que la puerta este cerrada
  • A la hora de dormir lo mejor es tener a los bebés contigo en tu cama, ahorrarás energías yendo y viniendo y podrás dormir más

Si los bebés están muy molestos y la teta no los calma prueba con los siguientes consejos:
  • Sostenlos y acarícialos, esto es más fácil los primero tiempos con el uso de la kepina (ver la entrada sobre kepina), cuando aún son pequeños
  • Salir a pasear suele ser una buena terapia para todos
  • Si alguien puede permanecer con los bebés, sal a dar un paseo tu sola, cambia de aire y renueva energías

Y recuerda, confianza y seguridad en ti misma, oídos sordos a consejos que te confundan y sobre todas las cosas mucho humor, si no te ríes vas muerta, harán que disfrutes con éxito de tu maternidad.

Mis mellizas
A los 3 meses, cuando me enteré que tenía un embarazo gemelar, no lo podía creer. Cuándo el ecógrafo con mucha tranquilidad y como si fuera algo de todos os días me pregunta “¿Sabía que espera mellizos?”, mi primea reacción fue reírme, y no poder parar. Era una alegría y una sensación de plenitud tan grande que me embargaba todo mi cuerpo, mi alma y todo. Claudio no salía de su asombro y a la vez preocupación, de ser 5 pasábamos a ser 7.
El embarazo fue muy placentero, siempre me sentí muy bien, a pesar que tenía a mi padre muy enfermo, tenía mucha alegría, me sentía plena, especial, a todo el mundo le decía que esperaba mellizos.
Los chicos más grandes estaban muy ansiosos, pero re-felices, porque no era solo un hermano, sino dos. María que tenía nada más que un año y medio cuando nacieron Belén y Lourdes, seguía tomando la teta. Muchas veces me planteaba si era mejor destetarla pero la verdad que me resultaba muy cómodo y práctico.
Pensábamos tenerlas en casa, el 23 de septiembre empecé con contracciones a las 11.30 hs. de la mañana, intuitivamente no quise quedarme en casa. Nos fuimos a la clínica, nos internamos. Después de 9 horas de estar ahí dilatando y no sentir ningún dolor, decidieron hacerme una ecografía y decidimos que tenía que ir a cesárea ya que una de las bebas estaba atravesada y no podían nacer de parto natural.
Lloré mucho, pero entendí que en ese caso era lo mejor. Gracias a Dios, Claudio me acompañó y me cuidó un montón. Jorge (nuestro pediatra) también estaba ahí y ni bien nacieron, lo primero que me preguntó fue: “¿Estás bien Pilar?” Me sentí muy acompañada, aunque sentí mucho miedo.
Lourdes nació 23,38 hs. y Belén 23,42 hs. Las vi y se las llevaron, recién las pude tocar por primera vez a las 11 hs. del otro día.
Belén mamó enseguida, Lourdes recién a la noche. Fue duro entrar y transar en neonatología, pero gracias, sobre todo, a Jorge, que desinteresadamente iba a vernos a la mañana y a la tarde, entraba con cara seria y me decía ¡hace!, el haber estado 10 años en ñuñu, a la compañía de Sandra (mamá de mellizas prematuras) y sobre todo a Claudio, solo estuvimos 3 días internadas.
Me las llevé a casa re-chiquitas, les daba la teta a las tres.
En casa lloraban todos, los grandes de la emoción y por el poco tiempo que tenía para ellos. María que tenía que aprender a esperar, porque mamá tiene solo “2 tetas”. Fue duro al principio, llorábamos todos, yo me sentía con mucho dolor por la cesárea, a parte mis otros 3 hijos nacieron en casa, así que tenía que acostumbrarme a esta nueva y diferente forma de parir.
María tomó la teta hasta los 21 meses, o sea que a los 3 meses de las mellizas la desteté, enseguida lo entendió.
Criar mellizos es diferente, mucho trabajo, mucha dedicación y también muchas gratificaciones. Un hijo es una bendición, dos hijos “doble bendición”.
Dando la teta una está mucho más tranquila, son sanas, re-piolas, crecen bárbaro y ya pronto si Dios quiere cumplen su primer años, solo a teta las dos.
Por Pilar Tomada

jueves, 6 de septiembre de 2012

ÑuÑuficha nº8 - Amamantamiento y Ovulación.



PARA LOS QUE BUSCAN,
PARA LOS QUE NO BUSCAN…

AMAMANTAMIENTO Y OVULACIÓN.


A igual manera que ñuñu defiende el insuperable vínculo madre-hijo a través de la defensa del amamantamiento, también quiere defender el profundo vínculo que une a los padres, haciendo conocer la oportunidad de una intimidad plena sin riesgo de procreación que ofrece el amamantar y el intenso contacto de caricias y ternuras. Para ello sea lo más seguro posible, la mujer deberá conocer su cuerpo y sus variaciones, y observar cuidadosamente sus sensaciones y lubricaciones vulgares que podrá verla en ocasiones pero siempre sentirá su presencia que comprobará con sus dedos al recogerlo pasando su dedo entre los labios vulgares, especialmente luego de las actividades femeninas diarias, mucho tiempo paradas.
También les advertimos sobre dos temporadas en que la posibilidad de fecundación aumenta: al final del período (del 35 al 45 día de tu bebé) y al tercer mes de edad del hijo.
Para todo ello, lean lo que sigue, que lo hemos preparado para ustedes.


REGULACIÓN NATURAL DE LA NATALIDAD, INSTRUCCIONES PARA LA APLICACIÓN DEL METODO BILLINGS.

El Método Billings se basa en que la mujer puede interpretar determinados cambios que se producen en su sensación vulvo vaginal durante el ciclo y de esta manera identificar los días fértiles e infértiles. Supera al método de la temperatura basal en cuanto da elementos para determinar no sólo el final de la etapa fértil, sino también su comienzo abreviando los días de abstención requeridos para evitar la fecundación por este método, a más determina ovulaciones extemporaneas.
Toda mujer, desde su pubertad y hasta la menopausia, se encuentra en su edad reproductiva cíclica. Esto significa que desde la primera hasta la última de sus menstruaciones, tiene capacidad de procrear.
Esta capacidad de procreación no es durante todo el ciclo menstrual sino sólo en un máximo de 100 hrs por ciclo dado que un óvulo fértil tiene esa vida y es excepcional el caso de 2 ovulaciones por ciclo. Ej: los viajes de tiempo prologado.
Podemos dividir al ciclo femenino en cuatro fases para la mejor comprensión del método.

PRIMERA FASE: Menstrual o de sangrado.
Llamamos primer día del ciclo al primer día de menstruación. Esta fase se prolonga hasta que termina el sangrado.

SEGUNDA FASE: Preovulatoria o días secos.
Se extiende desde el final de la menstruación hasta la aparición de moco o la sensación de lubricación. Esta fase es infértil. No hay posibilidad de embarazo. Hay sensación de sequedad en la vagina. El número de tales días es variable en cada ciclo: pueden ser mucho en un ciclo largo o pocos o ninguno en un ciclo corto.

TERCERA FASE: Ovulatoria o días húmedos.
Al terminar la sensación de sequedad empieza la sensación lubricativa o la aparición del moco vulvo vaginal. Si no ocurren días secos después de la menstruación, el moco ya ha empezado. En los primeros 2 o 3 días de moco vulvo vaginal, éste es turbio y de consistencia pegajosa, o sólo se nota una sensación lubricativa. Este flujo marca la iniciación de los días húmedos y la posibilidad del comienzo del embarazo. Por lo tanto desde esta fase debe mantenerse abstención sexual o barrera de profiláctico o diafragma si tienes experiencia en el. En pocos días el moco puede adquirir como características ser resbaloso, transparente, similar a la clara de huevo y da una sensación de lubricación alrededor de la vulva y vagina o cuando se lo toma entre los dedos. Cuando se alcanza la “cúspide” de los días húmedos, el moco se hace aún más resbaloso y lubricante, generalmente este día coincide con la ovulación o la antecede 24 horas. Luego el moco vuelve a ser blanco, grumoso y pegajoso, y lo más importante desaparece la sensación lubricante. Las relaciones también en estos días pueden producir una gestación: por lo tanto la abstención debe mantenerse hasta que vuelvan los “días secos”.
El moco y lubricación prolonga la vida de los espermatozoides. La fertilización puede ocurrir si hay contacto sexual durante los días de flujo vaginal antes de la ovulación.
Los días 1, 2 y 3 después del día “cumbre” son fértiles, y la pareja debe evitar la penetración en la relación sexual de no desear procrear.

CUARTA FASE: Postovulatoria o días secos.
Comienza con la desaparición del moco algunas veces y siempre dando sensación de sequedad alrededor de la vagina. Hay más o menos 14 días entre el día “cumbre” y la próxima menstruación. Los últimos días infértiles empiezan el día cuarto después del día “cumbre”. Si hay sensación de moco durante los días siguientes al día “cumbre” el flujo se torna más amarillento o turbio o pegajoso, con disminución de la cantidad y no es lubricante.
Al sobrevenir nuevamente la menstruación, comienza otro ciclo y se repiten fases anteriormente descriptas.

EL MÉTODO DE OVULACIÓN EN CRIAR AMAMANTANDO
Cuando nace un niño la naturaleza trata de asegurarle su bienestar por medio de varios mecanismos naturales. Por el instinto maternal, la madre protege al niño. El padre, por su instinto conyugal y paternal, protege a ambos. Son tan fuertes estos instintos en el padre que su instinto sexual se encuentra apaciguado en los primeros 40 días o hasta que la pareja decida. Los procesos anímicos por lo que atraviesa la madre van dirigidos a la protección de su bebé y a proporcionarle bienestar. Su leche, considerado el alimento perfecto, la produce la madre para responder al deseo de alimentarse del bebé. Esto provoca una respuesta, un reflejo que abarca el cerebro y las glándulas endocrinas de la madre, en tal forma, que mientras se produce la leche, las hormonas responsables de estimular la ovulación, se anulan.
Este estado de cosas puede perdurar por un período variable de tiempo, hay mensaje de hijo vivo. La ausencia de ovulación depende de múltiples factores tales como delgadez y obesidad de la madre, modos de crianza que intiman aumentando la información sensorial de hijo vivo o alejan corporalmente madre del hijo, los pechos de la mujer aumentan de tamaño durante el embarazo por influencia de las hormonas derivadas principalmente de la placenta. Ocurrido el nacimiento del niño, la alimentación materna estimula la glándula pituitaria provocando la producción de dos hormonas: la prolactina que origina la secreción láctea y la oxitocina contra las infecciones.
El frecuente amamantamiento en respuesta para la alimentación del niño y posee también sustancias (anticuerpos) protectores contra las infecciones.
La leche materna está idealmente formada para la alimentación del niño es un beneficio afectivo para la madre y para su cría, al tiempo que retrasa el retorno de la ovulación asegurando el aplazamiento de otro embarazo mientras dure el tiempo de la crianza materna en amamantamiento. En nuestra cultura “occidental” cubre el tiempo de evolución de la cría humana anticipada dos años en su parición continuada evolutivamente como criatura (cría en cultura), como niño, como escolar, puber, adolescente, joven y adulto. En diferentes culturas, la de los invits (esquimales) se prolonga 12 años y entre los africanos “qu” y otros son amamantados cada hora, como anticonceptivos. Los varones de etnias niponas 5 años, en los que ingresan a instituciones alejadas de sus madres.
Nuestros medios urbanos y también rurales se producen amamantamientos prolongados de hasta 5 años o más, que solo provocan indicaciones de las pseudociencias ante la sexualidad humana de este hecho.
Cuando una madre alimenta plenamente a libre demanda de día y de noche sin agregar ningún alimento con tal de que la intensidad del amamantamiento y vínculo sea intenso con ternura y caricias resultará muy improbable la ovulación en los primeros tres meses.
Es innecesario o indeseable para el bebé mismo, administrarle alimentos sólidos demasiado pronto y en cantidad considerable, ya que esto da por resultado que se le suministre al bebé un tipo de alimento menos favorable para él que la leche materna (mientras menos mame el bebé, menos se estimulan las glándulas mamarias, menor es la producción de leche en la mama, resultando un destete prematuro y finalmente la recuperación de la fertilidad). Los bebes no necesitan comer para nutrirse, lo que necesitan es aprender a comer en la mesa y con otros a medida que evoluciona del mascar al masticar y de este al tragar y masticar, todo ello después de los seis meses.
Las hormonas que son segregadas por los ovarios cuando éstos entran en actividad antes de la ovulación, son responsables de estimular las glándulas cervicales del útero, el moco que producen las glándulas vulgares más la sensación lubricativa reflejará el nivel de estas hormonas, y por lo tanto, indicará el estado de fertilidad o esterilidad. Este estado puede variar por un amamantamiento más frecuente, así el moco disminuye en cantidad, y regresa al tipo estéril (pegajoso, escamoso) o definitivamente se seca, a medida que aumenta la cantidad de leche en la madre.
El moco post-natal (“lochia”) disminuye gradualmente para cesar a las pocas semanas.
Si continúa el amamantamiento, siempre como respuesta a las necesidades de la cría, la ovulación puede continuar en suspenso durante bastantes meses. Al principio el flujo post natal tiende a reemplazarse por días secos o por días con un mínimo de moco con características completamente distintas del que se presenta en los días fértiles. Se trata de un moco pegadizo, escamoso, sin la elasticidad y consistencia resbaladiza del moco fértil y al que en ocasiones se describe como “lechoso”, si bien la cantidad es pequeña. A medida que pasa el tiempo se observan mayor número de días con secreción mucosa y lubricación con giro ocasional del moco hacia las características del tipo “fértil”. El cambio que se produzca hacia tales características está indicando que se debe considerar al contacto sexual como fértil hasta tres días después que hayan reaparecido las características más comunes del “moco fértil”.
Un considerable aumento de la cantidad de moco puede ser el preludio del retorno a la fertilidad, si bien un incremento en el amamantamiento ocasionará con frecuencia una nueva disminución del moco y quizá hasta su total desaparición durante algún tiempo, continuando así la infertilidad.
El control de la fertilidad depende de la habilidad para interpretar a tu cuerpo, la sensación de lubricación y la observación del moco, se logra efectuando las observaciones precisas del moco y sintiendo lo que pasa en tu cuerpo, así se adquirirá confianza para aplicar las normas, es de mucho valor la ayuda que puede prestar una mujer que haya adquirido experiencia en esto.
Al volver la fertilidad, se produce un patrón básico que se puede reconocer según las variaciones de cada mujer. La ovulación puede preceder al primer período o quizá se presenten algunos ciclos anovulatorios (sin ovulación) antes de que la ovulación ocurra.
A parte del aumento referido en la cantidad de moco, el retorno a la ovulación puede estar indicando rara vez con anterioridad por la disminución de la cantidad de leche materna por la aparición de un período menstrual. Algunas veces la primera ovulación después de un nacimiento se produce sin que se haya dado un período reciente. Pero bien sea que la ovulación se produzca antes o después de la primera menstruación, siempre será precedida y acompañada por el característico síntoma de lubricación. Nunca será necesario destetar al niño para seguir el “Método de la Ovulación” puesto que el síntoma del moco y lubricación siempre avisa de la posible fertilidad. La naturaleza brinda la posibilidad de espaciar los nacimientos por medio del amamantamiento y la indicación de fertilidad que muestre el moco cervical. En consecuencia, estos dos procesos naturales se complementan mutuamente. Si la madre no alimenta al niño o lo hace durante menos de tres meses la fertilidad se recuperará antes y no ha de suponerse que la infertilidad se extienda más allá de las seis semanas siguientes al nacimiento. Algunas mujeres ovular sin ver el moco visible. Siempre se deberá hacer hincapié en que se percaten de la “sensación de la lubricación” y que será muy importante que aprendan a sentir esta sensación, ya que lo peor que le puede pasar es ovular sin percatarse de ello o como una medida de precaución en la mayoría de los casos es aconsejable considerar la relación sexual como fértil cuando disminuye en algo el volumen de leche. Es de observarse que otras situaciones provocan diferentes tipos de flujo, por ej.: pantalones de calce ajustado y situaciones emocionales de índole afectivo sexual.
Durante el tiempo de un destete lento, se ha observado que los niveles de estrógeno fluctuaban y esto se ha reflejado en los cambios de aspecto del moco cervical, el cual se convierte en tipo fértil. Esto puede ocurrir repetidas veces antes de que se presente la ovulación. Se consideran fértiles las relaciones sexuales en esa situación. Cuando hace aparición el moco de tipo fértil es recomendable considerar fértiles las relaciones sexuales hasta que se pueda establecer que el período de posible fertilidad haya pasado seguramente.
Una ovulación fértil puede preceder a la primera menstruación después del parto. Esto es muy frecuente que se presente cuando el amamantamiento repentinamente o en forma espontánea decline, o por el contrario, se impone repentinamente. El comportamiento del bebé es una guía infalible para percatarse de ello, ya que se muestra inquieto.
Este es el punto en que se deben considerar fértiles las relaciones sexuales, hasta que se pueda obtener un cuadro ovulatorio claro.
A los tres meses del nacimiento puede aparecer moco o la sensación de lubricación, o el sangrado – si no se detectó la sensación lubricativa en su momento.
Como en cualquier circunstancia en que está ausente la ovulación durante algún tiempo, se debe tener cuidado en evitar el contacto sexual, siempre que se observe el moco con características de fertibilidad, siempre que haya habido una hemorragia y siempre que se produzcan 3 o más días sucesivos con moco (a menos que la mujer sepa por experiencia que el tal moco es de tipo infértil).
Los cuidados en el contacto sexual deberán extenderse hasta el 4º día después del cese de cualquiera de estos indicadores de posible fertilidad. Una frecuencia de amamantamiento superior al normal puede disminuir así la cantidad de moco y retrasar la vuelta a la fertilidad.

Colofón: El Método Billings tiene la misma eficacia que las píldoras, un 99%, y la misma causa de fracaso que con ellas: olvidar de tomarla un día, olvidarse un día de controlar moco y lubricación.

Epílogo: La primera “explosión demográfica” babyboom, ocurrió en el quinquenio 1945/50, no sólo por los festejos del fin de guerra, sino por la pérdida de la cultura del amamantamiento provocado por asumir las muges trabajos industriales de la guerra y otros, lo que imponía la imposición del biberón, mantenido luego a través del tiempo y hasta el presente por los intereses espurios de las corporaciones nutrofarmaceuticos.

Actualizaciones:
·  Dr. Jorge W. Díaz Walker.
·  Dra. Adriana J. Foguelman.

BIBLIOGRAFÍA:
1.     Regulación Natural de la Natalidad Dr. John Billings. Edit. Sal Tarrae.
2.     Atlas del Método de la Ovulación. El período seguro basado en el sistema mucoso. Publicaciones Paulina.
3.     CENAPLANF. Centro Nacional de Planificación Natural de la Familia. Montevideo, Uruguay.
4.     FECIC. Fundación para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Misereor. Buenos Aires.
5.     Fundamento del Método de la Ovulación. Dr. John Billings. Ed. Paulina.

Nuevos conocimientos surgen constantemente autores y editores se han esforzado que los claros al momento de la publicación sean precisos, sin embargo ante la posibilidad de humanos errores y cambios en los conocimientos, deberá consultarse constantemente a las fuentes de información.
Las mamás de ñuñu agradecen el envío de toda información en esto y otros temas vinculados a la crianza en amamantamiento.