miércoles, 31 de julio de 2013

“Practica Medica Machista”*


“Ningún varón se castra para no tener cáncer” Sandra de Quilmes

Cuidar mamas de madres que amamantan y amamantaron sus desde crías a criaturas y más años, con 54 a 55 años de clínica en el cuidado de humanos en desarrollo y 40 en clínica del amamantamiento en madres desde ÑuÑu y mi consultorio en donde este prolongado lapso brindo la oportunidad de asistir a nietas amamantadas que amamantan biznietos entre tantas otras experiencias.
Los griegos nominaban “sastres” a los médicos, quizás desde observas la atención tipo “costurera” de la cirugía de tanto conflicto guerrero en que se corta, se surce, se remienda y se modela. Alertaban sobre los Sastres con cuchillo.
A Hipócrates se le ocurrió aparecer entre los filósofos griegos contemporáneos y sus pensamientos y así continuar permaneciendo en la medicina clínica y científica actual. Medicina, médicos, se originaria en un termino persa Medos como el que  cura con el significado de cuidar, curar  sinónimos ellos.
Todo esto que a través de compartir cientos o mas de mamas amamantando largos periodos, a veces en tanda, nodrizajes confesados, sus logros tan beneficiosos y así como sus accidentes del desarrollo en esta manera natural de criar aquellos paridos anticipadamente 2 años.
Cambio no solo mi practica profesional sino también mi vida con las enseñanzas de cientos y mas de mujeres que me brindaron sus experiencias enseñándome a vivir sin consumir mas de lo necesario que la vida me proveyó desde otra mujer, madre. Ahora, décadas trascurridas me toca cuidar mujeres y mamas de una medicina perseguidora y carcelaria institucional  que no se detuvo a acumular experiencias sobre los senos que funcionan en ese entrecruzamiento estético, erótico y nutricional.
“Los hemisferios cerebrales mas sabios no pueden producir un alimento tan perfecto como los hemisferios toráxicos femeninos”.
La medicina en un momento dependiente de los intereses espurios de las corporaciones nutroceuticas lecheras desplazaron el amamantamiento con sus botellas biberones conteniendo formulas lácteas bovinas alcanzaron una crianza de  base bovina a un 90% de las crías humanas en nuestro mundo occidental consumista y capitalista, logrando paradojalmente que “la llave desarrollara mas que la cerradura”. Ahora ocurre que debemos cuidar de una arremetida “preventiva” medico quirúrgica oncológica que llega hasta la mutilación previa  por seducción diagnostica plena de radiaciones ionizantes mamografías, ecografías, estresantes de por si en sus reiteradas invasiones corporales de una practica impensable por sus protocolos sobre los senos femeninos que se hallan en una encrucijada de especialidades quirúrgicas: obstetricia, ginecología, estética, medicas oncológica, endocrinología, sin visión clínica amplia de cobertura corporal de la corporeidad femenina.
Es así como todo esto se  intensifica con la mutilación de ambas mamas en una mediática artista universal por un posible cáncer mamario a futuro desde el probable pasado genético.
Conversando en el tiempo de consulta con una paciente, paciente  es aquella que se cree enferma y puede estarlo o no!!!, llega en la ilación  de palabras que no sabia de ningún varón que se castrase testicularmente para prevenir cáncer a futuros; Sandra, era perseguida médicamente por una imagen de conductos galactoforos acentuados por 6 años de amamantamiento casi continuos a sus tres hijos y el antecedente de cáncer mamario de una abuela que no había amamantado.
Es de saber que el grupo femenino implicado en canceres mamarios y demás órganos reproductivos es el de las monjas cristianas.
Es así que llega el momento de actualizar los avances y conocimientos de las ciencias médicas acerca del cáncer, en general y en particular sobre el mamario.

¿Que es el cáncer?
No escapa a que todo enfermedad tiene causas, las investigaciones señalan a las exposiciones ambientales y modos de vidas como la causa principal de la enfermedad en un 80% y en una extensa proporción puntualmente reconocidos como carcinógenos responsables el tabaco, alcohol, dieta, compuestos químicos, ciertas toxinas, distintas radiaciones y algunos virus se destaca cierta predisposición hereditaria individual o hereditaria que  no supera el 10% de los que la padecen.
Es una enfermedad genética por las alteraciones del genoma provocado por agentes externos nocivos pero no es una enfermedad genética en términos de herencia.
Las variables mas comunes de cáncer en órganos que dependen de hormonas como las glándulas mamarias en la mujer, surgiría de hábitos dietéticas como consumo excesivo de lácteos y grasas y al estimulo hormonal prolongado  y excesivo. Es de destacar que las monjas es uno de los grupos socio culturales con mayor incidencia de canceres en sus órganos reproductivos en razón de que ellas alternan periódicamente su alternación periódica hormona en los 40 años de fertilidad desde menarca a menopausia, sin las pausas esperadas en los 9 meses de embarazo y los amamantamientos prolongados con sus secuencias de años sin ovulación dable observa en maternidades múltiples seguidas de amamantamiento prolongado, muchas veces cubiertos algunos espacios temporales con crías amantando en tanda.
“La mujer llora con lagrimas de sangre su oportunidad de fecundación perdida”
La lista de canceres mamarios y otros pocos asociados a parientes familiares, se manifiestan generalmente en la niñez y juventud.
Las recomendaciones preventivas simples y relevantes, en su mayoría dietética aconseja:
Alcohol moderado, evitar obesidad, ajustar ingesta grasa animales y lácteas, limitar el consumo de carnes rojas, evitar alimentos fritados en exceso y/o carbonizado, evitar conservas, embutidos, ahumado, limitar la sal en cocina y mesa, aumentar ingesta vegetales variados, tener cuidado con la exposición solar, practicar ejercicios corporales, no tabaco, marihuana y otros aditivos, una adecuada  higiene sexogenital no obsesiva
La detección temprana de tumoraciones mamarias, raramente cancerosas, por palpación en caricias tiernas y cariñosas en los senos, curada por camaradas itinerantes de la vida, médicos, enfermeras, acompañantes maternidad y otros, son efectivas.
Las colonoscopias y citologias anuales pertenecen al pasado desde la nueva guía del Colegio Americano de Obstetricia y  Ginecología.

(ACUG) Washington DC. EUA; www.acug.org

Las citologías anuales pertenecen al pasado


Unas nuevas guías por el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG; Washington, DC, EUA) recomiendan que las mujeres deben ser estudiadas normalmente para el cáncer cervico-uterino, cada tres o cinco años, como máximo.

De acuerdo con las nuevas directrices, las mujeres menores de 21 años, incluso si han tenido relaciones sexuales, no deberían hacerse la prueba de cáncer de cuello uterino o virus del papiloma humano (VPH). Esto se debe a que el cáncer invasivo de cuello uterino es raro en mujeres menores de 21 años, a pesar de que el VPH es común entre las adolescentes sexualmente activas. La mayoría de las anomalías del cuello uterino, que se asocian con la infección por el VPH, por lo general desaparecen por sí solas, sin ningún tratamiento. El Colegio recomienda que las mujeres entre los 21 y los 29 años, ya no deban hacerse la prueba para el cáncer de cuello uterino, cada dos años, sino una vez cada tres años.

Las mujeres de entre 30 y 65 años verán el mayor cambio en sus pautas de detección. Si tienen resultados negativos, se les debe hacer simultáneamente la prueba de la citología vaginal (el método tradicional o líquido), junto con la prueba para el VPH, una vez cada cinco años. Si la detección del VPH no es accesible, una citología cervico-uterina, por sí sola, es suficiente una vez cada tres años.

Las mujeres mayores de 65 años deben dejar de recibir la detección para el cáncer de cuello uterino si no tienen antecedentes para este tipo de cáncer, no tienen antecedentes de neoplasia intraepitelial cervical (NIC) 2 o NIC 3, no tienen antecedentes de adenocarcinoma in situ, si han tenido tres citologías cervico-uterinas consecutivas negativas o dos resultados negativos consecutivos en la prueba de co-resultados dentro de los últimos 10 años, habiéndose realizado la última prueba dentro de los cinco años anteriores. Las mujeres, sin importar la edad, deben interrumpir la detección de rutina si no tienen antecedentes de NIC 2 o NIC 3 o si han tenido una histerectomía con extirpación del cuello uterino (histerectomía total).

Además, las mujeres vacunadas para el VPH deben seguir las mismas pautas que las personas que no están vacunadas. Las recomendaciones no son para las mujeres que están inmunocomprometidos, HIV-positivas, o estuvieron expuestas al dietilestilbestrol (DES), en el útero. Estas mujeres pueden necesitar exámenes más a menudo. Las nuevas directrices fueron publicadas en la edición de noviembre de 2012 de la revista Obstetrics & Gynecology, y son similares a las recomendaciones anunciadas por la Sociedad Americana de Colposcopia y Patología Cervical (Frederick, MD, EUA), la Sociedad Americana del Cáncer y otras asociaciones médicas, antes en 2012.

*Desde las lecturas del Dr. Robert S. Mendelsohn


Jorge Washington Diaz Walker, julio del 2013 desde Florida, Vicente Lopez 

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