SUMA DE EXPERIENCIAS DE LAS MUJERES DE ÑUÑU
DEBES SABER ESCUCHAR CONSEJOS, teniendo presente de quien vienen, porque si son de quienes criaron con biberón te confundirán. Acude a aquellas personas que criaron a sus hijos únicamente con su alimento o a Ñuñu, que te guiarán n cada caso en particular: trabajo, mellizos, grietas, entre otros. Solo necesitas comunicarte telefónicamente, por carta o personalmente acudiendo a los Encuentros Ñuñu.
Lo más importante para tener éxito en el amamantamiento es tener confianza en ti misma. Según pases las semanas tu confianza aumentará y tendrás más orgullo y placer en amamantar a tu hijo.
Somos un grupo Femenino de Apoyo al amamantamiento formado por madres que han amamantado a sus bebés.
Nos reunimos para que las madres que hayan dado el pecho a sus hijos, puedan compartir lo que han aprendido con otras madres, al igual que sus experiencias de embarazo y parto sean naturales.
ESTA OBRA PUEDE REPRODUCIRSE PARCIAL O TOTALMENTE MENCIONANDO SU ORIGEN PARA LA PROMOCIÓN DE LA CRIANZA EN AMAMANTAMIENTO.
AGRADECEMOS QUE NOS ENVÍEN LAS MENCIONES.
Deberás preparar tus pezones durante el embarazo para lograr una lactancia feliz. Te aconsejamos que no uses jabón en el lavado de tus pezones, creemos que la limpieza habitual te será suficiente. Toma sol directamente sobre las mamas y pezones, si te es posible, aunque sea a través de una ventana
A partir del octavo mes de embarazo modelo tus pezones, para ello te recomendamos estirar suavemente los mismos varias veces al día hacia fuera, tomándolos con el pulgar y el índice, y luego de estirarlos haciéndolos rodar suavemente entre los dedos hasta sentir una pequeña molestia no dolorosa. Luego, si algo se irrita, sólo aplícate lanolina pura anhidra.
Te recomendamos interesarte en el tipo de parto que vas a tener, sea en tu hogar o en institución ,informándote acerca de cómo trabaja el obstetra elegido y sus colaboradores, si tu marido puede estar presente, si podrás tener a tu hijo junto a ti desde el principio. Puedes elegir, porque hay muchas formas de parir. Tu parto es tuyo, es así que cuando te internes avisa a tu médico que apenas nazca te lo coloque al niño en el pecho y que también disponga que te lo traigan y te lo dejen a tu lado. No permitas que tu hijo permanezca en la nursery u otro sistema que lo aleje de ti, tampoco que le den biberones o suero, prohíbelo absolutamente así como cualquier rutina sin indicación medica precisa, es TU HIJO Y TU ALIMENTO ES DE EL. Si el parto es por cesárea, apenas puedas pon al niño al pecho con la ayuda del padre u otra persona. Que el niño te acompañe durante la internación junto a tu cama hasta el alta, y ya en casa continúa amamantándolo tal cual explicamos a continuación.
Pónte cómoda para amamantarlo.
AL COMENZAR A AMAMANTAR. Sujeta el seno con una mano, haciendo presión hacia atrás del pezón con los dedos índice y pulgar. Esto hará más fácil pare el niño el tomar el pezón y también mantendrá el pecho separado de la nariz del bebé, de manera que pueda respirar fácilmente. Acércalo a ti, hasta que su mejilla toque el seno, con el pezón cerca de la boca. El mismo volverá la cabeza y abrirá la boquita. Cuando esto ocurra acércalo aún más, de manera que el bebé pueda tomar el pezón y parte de areola (área oscura) en su boca y así pueda amamantar.
Aún cuando te hayas puesto inyecciones o hayas tomado las pastillas para quitar tu leche, la frecuencia con que pongas al niño al pecho te dará leche suficiente.
EN CASA CON TU HIJO
LOS BEBES SON PARA SER QUERIDOS POR TI Y POR LOS TUYOS.
“El ser humano nace sin terminar y debe serlo con caricias y ternura” Los Griegos Siglo V AC
La necesidad más importante de tu bebé es la ternura y el amor que se le brinda. Especialmente durante las primeras semanas él necesitará pasar la mayor parte del día en tus brazos. El necesita sentir tu proximidad, los dulces olores y sabores, el calor de su madre, el ritmo de su respiración, los latidos de su corazón, a los que estaba ya tan acostumbrado antes de nacer.
Te recomendamos usar el “kepina”, como nuestras madres jujeñas, para llevar al bebé junto a ti, es un pañuelo de tela, justo de 1,30 m de lado, que pliegas en triángulo y anudas atrás tuyo, te soporta al niño por delante dejándote los brazos libres para tus tareas o tus otros niños. Evita también el uso de moisés o cochecitos y o asientos cerrados, éstos son sólo para transportar al bebé, no para que estén permanentemente en ellos, separándolo de ti.
CON VOZ SUAVE Y TERNURA. El bebé puede que se sienta más molesto esos días después de tu llegada del hospital o clínica. El lugar desconocido, una madre cansada y la mucha visita, pueden hacer una combinación para ponerlo molesto. Mientras que una atmósfera tranquila, amamantar cuando él desea y una madre contenta y cariñosa, es lo que más necesita.
MIENTRAS MAS AMAMANTES M MAS LECHE TENDRAS. Los bebés alimentados por pecho prefieren un lapso de 2 a 3 horas o menos desde el comienzo de una alimentación hasta el comienzo de la otra. Esto es debido a que la leche materna se digiere más rápido y fácil que las indigestas leches en polvo o leche de vaca en razón del tamaño de su coagulo al ser infinitamente de tamaño inferior al bovino abandona en minuto el estomago, ya que los seres de futuros inteligentes necesitan más contacto materno.
Usualmente se amamanta al niño por diez o más minutos o más de un lado y otro, cambia al otro seno por el tiempo que deseen tú y el bebé, quizá 10 minutos o más. En la próxima toma se invierte, o sea que se comienza por el seno en el que terminó la vez anterior. Hay bebés que prefieren hacer cortas y varias tomar, otros una toma larga, NO LO APURES, TOMA TU TIEMPO Y ABANDONA TU RELOJ. Recuerda que las primeras semanas son el “período de aprendizaje” para ambos, y que el tiempo y la paciencia que te tomes te resolverá muchos problemas.
DEBES MANTENER TUS PECHOS VACIOS. Cuanto más vacíos estén más leche tendrás, para ello debes vaciarlos siempre amamantando al bebé, hasta que esté satisfecho, todo el tiempo que esto requiera. Puedes masajear suavemente tu pecho con la base de la
mano o frotando con un peine enjabonado como la indica la figura:
No uses jamás pezoneras o sacaleches de extracción manual sobre pera de goma.
No existe horario para las mamadas, ellas ocurren cuando tu bebé o tú lo necesitas para ablandarlos, o se necesiten estar juntos.
No hay ninguna necesidad de darle biberón a tu hijo. Las alteraciones bucales que le produce le provocará dificultades para chupar de bebé y para masticar de adulto. Si el bebé aún parece tener hambre al poco rato de terminar de lactarlo, amamántalo tranquilamente unos pocos minutos más, puede ser todo lo que él necesita para calmarse. Recuerda, mientras más pongas al niño al pecho más leche tendrás.
TU LECHE es de mujer y por eso tiene otro aspecto y consistencia, más azulada y más líquida que la vaca, que alimenta al ternero. Tu leche es siempre buena y debes saber que cada variación de ella corresponde a una necesidad de tu hijo.
EL ESTA RECIBIENDO LO SUFICIENTE. Algunas madres se preocupan al pasar el endurecimiento o plétora de los senos que la leche se ha ido. La leche todavía está ahí y tu bebé lactante mantendrá el suministro de leche necesario.
Si el bebé moja mucho los pañales, él está recibiendo suficiente alimento. Lo que él elimina es porque lo ha tomado. El niño que es alimentado por pecho completamente no necesita agua. Aún cuando haga calor el aumento de las tomas de leche usualmente resolverá sus necesidades de líquidos. De nuevo juzga por los pañales.
LOS BEBES VIENEN EN TODOS LOS TAMAÑOS. Es normal para la mayoría de los bebés perder peso después de nacer, sea alimentado a pecho o biberón. Les puede tomar un término de hasta tres semanas recobrar el peso del nacimiento. Un control de peso en los periodos de crisis: primera semana, 40 días, 3 meses, seis meses, 9 meses, año, año y medio, dos años y mas, suficiente para un bebé saludable, debes saber que los bebés amamantados nunca son obesos, y que su aumento de peso va de acuerdo al incremento de la talla según los códigos de crecimiento y sus velocidades heredados, esta relación es aproximadamente de 100 grs. por cada centímetro.
ALGUNOS BEBES AMAMANTADOS NUNCA NECESITAN ERUCTADO. Otros solamente lo necesita los primeros meses. Trata de hacerlo eructar dándole unas palmaditas en la espalda cuando lo cambies de un pecho a otro o cuando termines de alimentarlo. Si está un poco molesto, el cariño adicional y sosteniéndolo un rato con cariño lo confrontará. Si él se duerme en el pecho no te molestes en sacarle gases, acuéstalo de lado.
EVACUACIONES INTESTINALES. El bebé completamente amamantado no padece de estreñimiento. Su materia fecal es más bien suelta y de color amarillo oro, a veces es solamente una mancha en el pañal y varía de color. Puede tener seis o más evacuaciones al día, o una sola, o quizá una cada cinco o más días. Todo esto es normal y no hay que preocuparse.
ALIMENTACIONES EN LA NOCHE. Especialmente durante los primeros meses es natural que el bebé se despierte para que lo lacten. Algunos duermen toda la noche desde muy temprana edad, otros continúan despertándose durante la noche algunos meses, aunque se alimente por mamadera o por pecho. Es muy fácil cuando el bebé es amamantado completamente, simplemente lo pones contigo en la cama y lo amamantas. No necesitas ni cambiarle el pañal si está calentito.
EL DORMILON. A veces un bebé tranquilo duerme cuatro o cinco horas corrido y no se nota hambriento al despertar. Si no está aumentando de peso este bebé necesita alimentación con más frecuencia. Amamantando con mayor frecuencia por algunos días te aumentará la producción de leche hasta satisfacer la demanda del niño. RECUERDA QUE MIENTRAS MAS AMAMANTAS MAS LECHE TENDRAS.
Tu bebé llora muchas veces por otras razones además de hambre. Cualquiera que sea la causa se gentil y ten paciencia con él. Trata de cambiarle el pañal, eructarlo, envolverlo o desabrigarlo. Luego vuelve a AMAMANTARLO, sólo para confortarlo, posiblemente se sienta solo. Amar y cuidar a tu bebé no es MALCRIARLO, así que no tengas miedo de “tratar al bebé como un bebé”, sólo ten miedo al miedo.
PASEAR CON TU HIJO. Trata de salir todos los días con el bebé o pasear un rato. Esto les hará muy bien a los dos.
ALIMENTOS SOLIDOS. La mayoría de los bebés saludables que nacen a su debido tiempo no necesitan alimentos sólidos
Dárselos muy temprano puede resultar en una rebaja en la cantidad de leche que producen y un mayor riesgo para él. Todo lo que el bebé realmente necesita durante estos primeros años es tu leche y a T í misma. Disfruta esta maravillosa oportunidad para familiarizarte con tu bebé a través del amamantamiento. Debes saber que tu alimento es completo y posee todo lo necesario para un feliz desarrollo de tu hijo. Mientras reciba sólo pecho no necesita papillas ni jugos, ni agua, ni vitaminas, que pueden causarle complicaciones si se dan demasiado pronto.
CUIDADO DE LA MADRE
LEVANTALO CON CALMA. Los bebés necesitan una madre tranquila, así es que limita tu trabajo en la casa y tus visitas durante las primeras semanas y acuéstate temprano. Acepta ofertas de ayuda con las comidas y quehaceres domésticos; esto te dejará más tiempo libre para el bebé. Proponte a conseguir un buen sillón y úsalo a menudo.
ALIMENTATE BIEN. Sigue las reglas para una buena dieta básica, toma suficiente líquido para evitar el estreñimiento. Encontrarás que tendrás mas sed, así es que no escatimes con los líquidos. Toma un bocado o una bebida adicional cuando te vayas a sentar con tu bebé. No hay ningún alimento que tienes que evitar, excepto esos que ya sabes no te caen bien. Sin embargo, es una buena idea concentrar en frutas frescas y verduras, carnes, huevos, evitando los lácteos en lo posible. No hay necesidad de estar con sobrepeso porque estés lactando. Sólo recuerda que, lactando o no, el hambre conduce a la fatiga, y una madre cansada resulta en un bebé molesto. No necesitas sobre alimentarte y debes saber que amamantar te devuelve y mantiene en silueta.
LIMPIEZA DEL PEZON. Para el cuidado del pezón solamente se requiere el baño común y habitual. No uses jabón y alcohol u otros similares pues tienden a resecar e irritar la piel. Además, tu leche te los mantiene adecuadamente.
PEZONES DOLOROSOS. La exposición de los pezones al aire es una de las maneras más positivas de endurecerlos. Así es que baja la parte del frente de tu corpiño, y déjalo abierto lo más posible o por lo menos parte del tiempo. La luz del sol cerca de una ventana abierta es aún mejor . Trata de amamantar más frecuentemente pero por tiempo más limitado, y después usa una leve aplicación de lanolina pura anhidra . La lanolina pura anhidra no perjudica al bebé y si no es aplicada con exceso no es necesario limpiar el pezón antes de amamantar. Si la lanolina se endurece, ablándala al baño maría.
De todos modos, ten la seguridad de que los pezones dolorosos son temporarios.
PON UN PAÑUELO LIMPIO EN TU CORPIÑO SI LA LECHE GOTEA. Disimuladamente puede cesar al oprimir firmemente con los brazos o la palma de la mano contra el pezón. También puede dar mucho resultado presionar el pezón como cuando se toca el timbre de una puerta o pegar un papirotazo (golpecito que se da haciendo resbalar con violencia sobre la yema del pulgar la uña del índice o medio, anular o meñique de la misma mano) sobre el borde de areola del pezón.
SENOS DUROS Y DOLOROSOS. Si por diversas razones tus pechos se llenan de leche, se ponen duros y dolorosos, haz rápidamente fomentos húmedos y calientes lo más caliente que soportes, con una toalla retorcida en agua caliente, cubriendo todo el seno, y vacía tus pechos con el bebé o con las manos. Jamás uses el sacaleches manual que deteriora los senos y agrieta el pezón. Para evitar esto, debes mantener los pechos siempre vacíos, así que apenas sientas las puntadas se “subida” de leche, dale de mamar a tu hijo, si espontáneamente ello no es posible, vacíalo con las manos sujetando con una el seno por detrás y oprimiendo con el índice y el pulgar por inmediatamente detrás de la areola del pezón, todo alrededor. Sí puedes usar las botellas extractoras, que logran una fuerza similar a la succión del bebé, se pueden conseguir en nuestros encuentros o en farmacias.
El colecho y la cohabitación en hogares dignos evitan los trastornos de pezón y congestiones mamarias.
LAS CRISIS DEL AMAMANTAMIENTO. La primera ocurre más o menos al tercer día, en el que se produce la subida de leche. Los agravantes de esta crisis son todo aquello que te separe de tu hijo: nursery, moisés, horarios de amamantadas rígidos, dejar que se endurezcan los pechos, entre otros.
La segunda crisis aproximadamente a los 40 días y está dada por el reacondicionamiento corporal de la madre a su situación de mujer como antes del embarazo, lo que simultáneamente origina una mayor solicitud de vinculación por parte de la pareja. Esto te separa de tu hijo, lo que es beneficioso para ambos, pero igual te sentirás algo deprimida. Este proceso rara vez se prolonga más de 48 horas, por lo que sólo debes amamantar más seguido y tomar agua mientras amamantas. La introducción de biberones en este momento va anulando la posibilidad de amamantar..
La tercera crisis ocurre al tercer mas, en el que el proceso de personalización del bebé lo transforma de un lerdo chupador en un rápido y eficaz succionador, al mismo tiempo que tus senos reducen el tamaño, y la leche adquiere un alto valor nutritivo, por lo que las demandas de alimento se reducen. Es así que ante el bebé que chupa menos minutos, cada tres horas o más, los pechos que se achican, la madre suele interpretarlo erróneamente como que tiene poca leche. Además en esta época puede ocurrir una ovulación con el consiguiente riesgo de quedar embarazada. Si estás por ovular aparece un flujo vaginal pegajoso, escaso, parecido al engrudo, en este caso aumenta la frecuencia de las mamadas y por las dudas en tus intimidades usa un método de barrera.
LACTANCIA Y OVULACION. Es común que mientras amamantes no menstrúes, porque la lactancia suele inhibir la ovulación al llegar a tu hipófisis a través de los mensajes hormonales la existencia de un hijo vivo .. No te alarmes. Tampoco si menstruas. Es probable observar luego del tercer mes la aparición de las reglas.
MAMA TRABAJANDO. Si luego de tener a tu bebé debes reintegrarte al trabajo y dejarlo en una guardería, no te desanimes, pues podrás amamantarlo de todas maneras. Si en el lugar que trabajas tiene guardería, la tarea se simplifica, pues sabrás que estás autorizada a alimentar a tu bebé cada vez que él lo necesite. Si la guardería no pertenece a la empresa, entonces deberás permitir que mientras esté allá tu bebé tome en biberón, o en vaso, tu alimento proveniente de tu “banca de leche hogareña” conformada con leche que te hayas extraído, pero ten presente que tú nunca le darás biberón en casa, mamá es siempre símbolo de pecho. Deberás tener en cuenta que además de estar muy exigida en tus quehaceres (trabajo-bebé-casa, y tanto mas) vas a recibir presiones externas que pueden hacerte desistir de amamantar. Recuerda entonces que la única fórmula válida para seguir adelante es la confianza que te tengas, la voluntad que pongas y la total convicción de que es lo mejor para tu niño.
Las observaciones más comunes que te plantearán en guardería serán a raíz del chupete (el bebé amamantado lo rechaza), papillas a partir de los 3 meses, los jugos de fruta, el agua y las comparaciones en peso y tamaño de otros bebés obesos por el cebamiento a que lleva la alimentación con leche de vaca y cereales. Debes saber que la obesidad no es una virtud sino una enfermedad.
LO QUE DEBES SABER SOBRE AMAMANTAMIENTO
LA GLANDULA MAMARIA. En la mujer semeja a un árbol o a unos racimos de uvas, al cual con justicia podríamos llamar de la vida, al igual que el otro impreso en tu útero y que marca el rumbo de los espermatocitos para fecundar al óvulo. Esta comparación a un árbol o racimos de uva nos sirve para explica porqué es necesario tener los pechos vacíos. Es fácil entender que si las glándulas, que se parecen al follaje o a las uvas, se agrandan al cargarse de leche, comprimirían las ramas impidiendo la salida de la secreción tal cual una congestión de trafico.
Cuando nos hacemos el masaje de la mama, tal como lo indicamos más adelante, producimos el vaciamiento de los senos y ampollas de la glándula mamaria y también la excreción de la leche estancada, ahí que al vaciarse estimula la producción y lógicamente la secreción y desarrollo de los alvéolos secretorios. Cuando se está amamantando los senos y ampollas están llenos de la primera leche, que es más aguada, por eso conviene ordeñase un momento antes de amamantar.
Es decir que hay que mantener los pechos vacíos, y fundamentalmente se vacían con el bebé. Es así que el pecho se da cuando la madre o el niño lo desean, puede ser por hambre la menor de las veces, por vaciar los pechos alguna vez, y la más de las veces porque desean vincularse ambos. No hay horarios para amamantar, las 3 horas han sido condicionadas por la indigestabilidad de la leche bovina producida por el enorme tamaño de su coagulo. Todo el organismo interviene, a través de sus glándulas y hormonas, para la producción de leche, y es así como llega a la glándula mamaria, a la insulina del páncreas, las adrenalinas y corticoides de las suprarrenales, estrógenos y progesteronas, hormonas sexuales de los ovarios.
En el embarazo recibe de la placenta hormonas que la preparan para el amamantamiento. Inmediatamente antes del parto, se libera la prolactina de la hipófisis para que las células produzcan leche al máximo. Al desprenderse el chico de la madre se libera más hormonas que influyen en la contracción de las células musculares, y establece la salida adecuada de leche y erección del pezón. Al comenzar el chico a mamar continúa la liberación de hormonas y por lo tanto continúa todo lo anterior, por esto es que queremos que se ponga al recién nacido al pecho al nacer.
En este esquema vemos en perspectiva el alveolo secretorio con sus componentes y el lugar exacto donde actúa la prolactina y oxitocina, no sólo interviene lo biológico, la memoria fetal reconoce los ruidos, olores y sabores que evocan la seguridad del antro materno.
TU LECHE SIEMPRE ES BUENA Y SIEMPRE CORRESPONDE A UNA NECESIDAD DE TU HIJO.
Acá vemos como se produce la leche en células, en las cuales a las gotitas de grasa, que se ven en negro, se le van añadiendo las proteínas y los hidratos de carbono que se producen en la intimidad de ellas. Cuando la gota de grasa ya completa con proteínas y carbohidratos se acerca al vértice de la célula, se transforma en gota de leche. Esto nos sirve para comprender porqué la calidad es inalterable, independiente del estado materno, al ser un producto originado dentro de la célula. Por lo que también sustancias extrañas (tóxicos, fármacos, aromatizantes) para llegar a la leche deben superar la digestión, el filtro hepático, el filtro renal, las barreras de la sangre y de los vasos sanguíneos y las barreras de la célula.
EL PEZON NORMAL
Aquí vemos en esquema el pezón normal que permanece elevado y hacia delante.
En este esquema el pezón al ser estirado con el pulgar y el índice en el borde de la areola dirigiéndolo hacia delante. Este ejercicio debe efectuarse a partir del octavo mes de embarazo, todos los días una o dos veces, interrumpiéndolo al notar una sensación no dolorosa.
Para evitar grietas el pezón debe ser fácilmente estirable por el bebé y curtido por el sol.
Pezón falsamente umbilicado, que podemos corregir con el estiramiento manual y rodamiendo entre los dedos; el vínculo es a través del pezón, el primer contacto de ser a ser que atiende la nutrición, lo placentero y lo vincular.
LA SUCCIÓN DEL LACTANTE.
Parte del éxito del amamantamiento depende de la capacidad del lactante para estirar el pezón de la madre contra el paladar duro. Por esto es importante ver los pezones y su estiramiento.
En este esquema podemos ver el mecanismo de succión en el seno, así vemos que los labios del niño lo sujetan en la unión del pezón y la areola, a la cual se adaptan como guante.
Los labios tienden a cerrarse y se contraen los músculos de la mejilla.
Aquí vemos como la lengua se impulsa hacia delante para tocar el pezón y la areola.
En este esquema vemos como el pezón es atraído hacia el paladar duro cuando la lengua vuelve hacia atrás, como la areola se introduce en la boca.
Aquí podemos ver la acción de la lengua y las mejillas contra el pezón originando el vacío, esta es la verdadera succión.Si quieres evocarlo, di “love” del ingles amor, suena tipo “lavv.” , y tu lengua hará el mismo recorrido que el de tu bebe para llevar el pezón atrás , allí el masca y cada mascado produce un chorrito de leche en tu seno, llamada eyección láctea .
Aquí vemos como en cambio la tetina artificial de caucho toca el paladar blando, lo que a veces causa vómitos y dificulta la acción de la lengua, la que aquí se mueve hacia delante contra la encía tratando de regula el flujo de leche hacia el esófago. Los labios adoptan posición “0” y no hay comprensión porque los músculos de la mejilla están relajados.
En esta figura vemos que cuando el niño hace succión de una mama normal, los labios comprimen la areola y se adaptan precisamente en la unión entre pezón y areola. También tiene espacio para respirar.
Este esquema nos muestra que si hay congestión mamaria, la unión entre pezón y areola se abomba y el niño trata de succionar el pezón invertido, lo que causa dolor y lesiona el delicado epitelio del pezón. También desaparece el espacio normal para respirar.
LOS MASAJES MAMARIOS
Para mantener los pechos vacíos y al mismo tiempo preparados para el amamantamiento, es necesario conoce los secretos del masaje mamario y el ordeñamiento manual que nos va a permitir tener la cantidad necesaria de leche para la alimentación del bebé desde el primer momento.
Con los pulgares juntos y los dedos abarcando el seno por debajo se hace tracción suave desde atrás hacia abajo en dicción al pezón.
Para ordeñarse una mano debe sostener firmemente el seno, como se muestra en la figura del centro.
El pulgar y el índice de la mano libre se colocan en el borde de la areola, como se señala en la figura de abajo, se vuelven en toda su circunferencia empujando hacia adentro y atrás en dirección del tórax hasta obtener secreción.
Esto evitará los infartos de leche y las mastitis en aquellos casos en que por fuerza mayor se produzcan alejamientos del bebe ocasionalmente o por períodos prolongados en caso de trabajo de la madre.
LAS FACCIONES DEL SER HUMANO.
La cara del ser humano es el reflejo de la vida del mismo y en sus facciones quedará marcado su modo de lactancia.
Si la succión se cumple en el seno materno, que deja lentamente la leche sobre la parte anterior de la boca, provocando movimientos de la mandíbula, se desarrolla un rostro armonioso, de mejillas altas y cierre adecuado de la boca.
Si alguna causa impide el amamantamiento a través del seno materno, la succión se realiza en forma artificial por biberón, cuya tetina excede con mucho el tamaño del pezón, dejando salir la leche por caída y presionada atmosféricamente en la zona posterior de la lengua impidiendo la succión y deglución, proyectando la lengua hacia delante, y deformando las facciones retrayendo el maxilar inferior y atrofiando la musculatura de las mejillas que caen fláccidamente.
LOS PESOS Y ESTATURAS DE LACTANTES AMAMANTADOS.
Recuerda que los pesos y estaturas son aproximaciones que no consideran las infinitas variables de la unión de dos gametas y sus miles millonésimas variables de ADN de los niños amamantados sanos, los valores deben coincidir con percentiles de peso y estaturas de otros sin que ello signifique nada mas que otra situación de competencia inexistente, lo importante es el incremento de peso y talla adecuados.
Por los niños amamantados que nos hallamos tabulando en Ñuñu, podemos adelantarte un incremento de 100 gramos por centímetro es lo adecuado, en especial luego de la primera crisis de amamantamiento aproximadamente a los 40 días, por lo que debes estar atenta al incremento de la estatura y no solo del peso, sino también a los recuerdos de los abuelos.
La balanza no es juez, ni opinión de tu crianza ni de la salud de tu hijo, guíate por su humor, actividad, aprendizaje y todo lo que hace a la vitalidad. Cada niño tiene el peso y la altura que corresponde a sus orígenes y a su desenvolvimiento natural. Líbrate de las tradicionales tablas de crecimiento en bebés alimentados con biberón.